Lucena crea la figura del Defensor de la Ciudadanía

El Pleno del Ayuntamiento de Lucena ha aprobado el reglamento del Defensor de la Ciudadanía, un cargo de nueva creación que, al igual que en otros municipios, se concibe para salvaguardar los derechos de los vecinos en relación con la Administración municipal.

En Lucena, esta nueva institución nace con el fin de encauzar el diálogo entre la ciudadanía y el Ayuntamiento, y promover la tutela efectiva de los derechos e intereses ciudadanos, colectivos de personas y organizaciones sociales de la localidad en sus relaciones con el Ayuntamiento.

Para ello, atenderá sus peticiones, reclamaciones, quejas y sugerencias, con objeto de conocer y analizar las dificultades que se puedan producir en la gestión y funcionamiento de los servicios que presta la Administración local y,a demás, estudiará y hará un seguimiento de los problemas que se susciten ante la misma.

Según el reglamento aprobado en la sesión plenaria del pasado martes, el Defensor de la Ciudadanía tiene que cumplir sus funciones “con autonomía, independencia y objetividad, investigando, examinando y resolviendo los expedientes iniciados de oficio y dando trámite a los asuntos que se le formulen o promoviendo acciones a iniciativa propia”.

Además, “no se sujetará a mandato imperativo alguno y no recibirá instrucciones de ninguna autoridad desempeñando sus funciones con plena autonomía y según su criterio”.

El Ayuntamiento lucentino se compromete también a dotar de una sede acorde con las necesidades y sus funciones para esta nueva figura, así como los medios económicos y materiales necesarios para que éstas se desarrollen con rapidez y eficacia, mediante la creación de una partida presupuestaria propia en el presupuesto municipal.

Pero, ¿quién puede optar a ocupar este cargo? Pues, según lo acordado por el Ayuntamiento, puede ser elegido cualquier vecino de Lucena que se encuentre en pleno disfrute de sus derechos civiles, si bien no se permitirá el acceso a esta institución a afiliados a partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales.

Una vez que el Consistorio abra el proceso de nombramiento, ya en el próximo mandato municipal, las candidaturas podrán ser presentadas por quien esté interesado, y conllevará un compromiso de aceptación del cargo en caso de resultar elegidos. Será designado quien obtenga una votación favorable de las tres quintas partes de los integrantes del Pleno del Ayuntamiento, por un periodo de cuatro años, coincidiendo con el mandato corporativo.

El cargo tendrá carácter honorífico y su desempeño podrá venir acompañado de la retribución o indemnización que, en su caso, se disponga en los presupuestos municipales, siempre que el Pleno así lo estime oportuno.