Subbética

La Junta inscribe la Danza de San Isidro de Fuente Tójar en el Catálogo del Patrimonio Histórico

  • Ocho hombres componen el grupo de los danzantes y llevan consigo diferentes instrumentos musicales

Un momento de la Danza de San Isidro Labrador.

Un momento de la Danza de San Isidro Labrador.

La Junta ha inscrito la Danza de San Isidro Labrador de Fuente Tojar en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Este ritual gira en torno al culto a San Isidro Labrador, titular de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fuente-Tójar, y tiene lugar con ocasión del día de su patrón, el 15 de mayo, en el que los danzantes ofrecen su habitual repertorio durante su salida procesional y en algunos eventos que giran en torno a ella.

La danza de San Isidro de Fuente-Tójar es uno de los referentes más importantes de la comarca de la Subbética cordobesa. La vida religiosa de Fuente-Tójar gira en torno al culto a San Isidro Labrador.

Ocho hombres componen el grupo y llevan consigo diferentes instrumentos musicales. El maestro inicia el baile al toque de su pandereta sin piel, un violista, el guitarrista y los cinco miembros restantes tocan castañuelas.

Se trata de una danza muy entroncada con los verdiales malagueños cuya actividad es ya un Bien de Interés Cultural (BIC) en Andalucía. Los ocho danzantes siguen a la procesión y tienen el privilegio de bailar en la Iglesia, cubiertos con sus llamativos sombreros, al comenzar y finalizar dichos actos.

De igual modo, actúan durante el triduo que se celebra en la parroquia en honor al patrón y recorren las calles bailando la víspera de la fiesta, aunque sin vestir sus tradicionales trajes.

La danza conforma un referente cultural siendo considerada por la población de Fuente-Tójar y de la comarca de la Subbética como un patrimonio propio estrechamente unido a la identidad local, que encuentra en la celebración de este ritual un espacio para su continua expresión y reafirmación.

La intensa participación de la población durante los preparativos previos a la danza y la particularidad con la que se expresa la sociabilidad durante la jornada festiva, con actividades alrededor de la organización de la misma y reuniones entre vecinos, desempeñan un importante papel para la cohesión social en el municipio, "reforzando la identidad colectiva pues estos conocimientos específicos y sus modos de hacer son interiorizados y transmitidos en el seno del grupo familiar desde la infancia, a lo largo de generaciones, conformando un signo de identificación que vincula a todo el municipio", indica La Junta en una nota.

Teniendo en cuenta la gran singularidad de esta actividad y la necesidad de su preservación, a través de su tutela, la Junta tiene previsto, próximamente, junto con la Danza de los locos y el Baile del Oso de Fuente Carreteros y la Danza de las Espadas de Obejo, incoar el procedimiento para la inscripción como Bien de Interés Cultural en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, de las Actividades de Interés Etnológico mencionadas.

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