Córdoba se promociona en Córdoba
La Feria de los Municipios abre sus puertas en su nueva sede del recinto ferial Ifeco-Cajasol con casi 130 expositores en los que están representados 59 ayuntamientos cordobeses
Casi sin proponérselo, los alcaldes se convirtieron en protagonistas de la primera jornada de la quinta edición de la Feria de los Municipios. Algunos llegaron al Recinto Ferial San Carlos (Ifeco-Cajasol) a primera hora de la mañana, mucho antes de la inauguración de quinta edición de la muestra. La mayoría de ellos preparando el camino para que el presidente de la Diputación pasara por el expositor de su pueblo y degustara dulces, licores o vinos, momento que debía inmortalizar Francisco Téllez [fotógrafo de la institución provincial]. Otros, como el de Villafranca, Francisco Javier López Casado, mostraban su lado fotogénico tras el corte de cinta intentando salir en cuantos más fotografías y televisiones mejor. ¿Qué mejor promoción?, debió pensar. Así, López Casado fue testigo privilegiado, si el ruido de fondo se lo permitía, de las palabras que Francisco Pulido pronunció como epílogo al corte de cinta: "esta iniciativa, que se consolida en un nuevo espacio, nos permite mostrar la fuerza de la provincia y su diversidad no sólo desde el punto de vista turístico, sino también de ofrecer proyectos de desarrollo de nuestros municipios", dijo antes de emprender visita a casi la mayoría de los 130 expositores repartidos por el pabellón.
No fue necesario repetir que la feria se divide en una zona municipal, con la presencia de 59 ayuntamientos; una zona de cooperación institucional, con 34 stands, y una zona específica para los empresarios en la que están representadas 26 firmas y las ocho mancomunidades, con un total de 34 espacios. Ni siquiera que esos expositores contienen una muestra selecta de lo mejor del patrimonio, la gastronomía, la cultura, el folclore o el turismo de todos los rincones de Córdoba. Para tomar las riendas de esa promoción ya estaban ellos, los alcaldes.
El de Belalcázar, Antonio Vigara, no perdía detalle de por dónde pasaba Pulido. Seguía a la comitiva presidencial con la intención de que hiciera parada en el expositor de su Ayuntamiento y repusiera fuerzas con una copita de resol -un licor típico casero a base de hierbaluisa, café, cáscara de naranja, canela, anís seco y azúcar- o de vino de pitarra de las bodegas de Gervasio, "a diez euros la botella", según apuntaron Francisca Vicario y Antonio Núñez -regentadores del stand- al curioso que se interesaba por el producto. "Venimos otra vez con nuestro rico patrimonio monumental que nadie en Córdoba debe dejar de conocer", apostilló Vigara, mientras no perdía detalle de cómo Pulido probaba un rico bacalao en el stand de Bujalance después de observar como Villa del Río promociona la Casa Museo de Manolete y Cañete de las Torres muestra in situ el arte de la confección de bordados, tanto de Semana Santa como de camisetas, a cargo del taller de Antonio Villar.
Como Francisca Vicario y Antonio Núñez, otros muchos responsables de los expositores echaban de menos la avalancha de catadores que aliviaban de productos gastronómicos típicos los stands cuando la feria se celebraba en La Merced. El primer año en la nueva sede de Ifeco se empezaba a notar. No obstante, hubo quien no le hacía escrúpulos a una torta de dulce junto al territorio de Priego de Córdoba o a un fino de Moriles servido por la propia alcaldesa del municipio vitivinícola, Francisca Carmona, mientras también esperaba la visita de Pulido -que estaba acompañado, entre otros, por la directora general de Comercio de la Junta, María Dolores Atienza y la presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, María Dolores Jiménez-. En esos instantes, los visitantes de algo más de mediana edad comenzaban a poblar la feria, llegados muchos de ellos en esos autobuses que cada media hora llegan al recinto -y llegarán hasta que el domingo por la tarde se clausure la muestra- procedentes de la sede de la Diputación.
Como en Bienvenido Mister Marshall, la comitiva presidencial pasó -en un primer momento- de largo sin detenerse en el expositor de Belalcázar. En ese momento, el concejal de Cultura de Aguilar de la Frontera, Francisco Juan Martín, reprochó a quien marcaba las paradas que se hubieran olvidado del expositor de su pueblo, donde era obligatorio probar un pastelito de yema o gloria o un buen Pedro Ximénez mientras un cartel recuerda la cita anual con teatralizada vuelta a siglos anteriores en La Noche de la Media Luna. "Es que es normal que se quejen los alcaldes de que se les tarda en visitar; es que llevan aquí desde las 11:00", resalta el vicepresidente de la institución Fernando Expósito algo más de hora y media después, momento en el que Pulido se detiene por fin en Belalcázar y el delegado provincial de Turismo, Juan Torres, defiende que "con Ifeco se ha ganado en espacio evitando aglomeraciones. Esta feria supone la consolidación de este recinto ferial".
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