El Consistorio comienza el desmontaje de los badenes que no se adaptan a la normativa

El Ayuntamiento de Peñarroya- Pueblonuevo ha iniciado los trabajos de remodelación de los badenes de la Ronda Sur que no se adaptan a la legislación vigente. Concretamente, estas reformas han afectado a ocho de estos obstáculos que se encontraban situados en el tramo de vía que va desde su conexión con la calle Carretera de la Estación, hasta la rotonda de conexión con la Ronda Norte y la N-432.

El edil de Urbanismo del Consistorio, Alonso Lorenzo (PP), ha señalado que esta actuación que aún se está llevando a cabo obedece a que estos badenes no cumplían la normativa vigente y por lo tanto debían ser eliminados de las carreteras del casco urbano.

Lorenzo ha añadido que el siguiente paso que llevará a cabo el Ayuntamiento de la ciudad será colocar unos badenes que respeten los límites de altura que se indican en la nueva normativa.

En cuanto a la financiación de estas acciones, estos trabajos se están ejecutando gracias a los fondos de compensación del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, ha explicado el concejal.

El edil de Urbanismo ha informado de que "han sido muchos los vecinos del municipio que durante estos meses se han quejado al Consistirio del daño que hacían a los vehículos estos badenes, y pedían su eliminación, cosa que ya se ha hecho", ha asegurado.

Por otra parte, y relacionado con la vía afectada, Lorenzo denunció que el anterior equipo de gobierno -que presidía la socialista Luisa Ruiz-, recepcionase la obra de la Ronda Sur sin comprobar el tendido eléctrico, ya que esto "está ocasionando problemas a la hora de iluminar un tramo de esta ronda", ha criticado.

Según el concejal uno de los centros de transformación, concretamente el que abastece de fluido eléctrico la zona que va desde la plaza de Belmez hasta la conexión con la Ronda Norte tiene una potencia de 380 voltios y la salida es de 220 por lo que no tiene la suficiente potencia para dotar de luz a esta zona. El edil popular señaló que la subsanación de este problema "le va a costar al Ayuntamiento 120.000, mientras que si se hubiese comprobado antes de firmar la certificación de obra hubiera sido la constructora la que lo hubiese tenido que subsanar".