Aunque la voluntad de liquidar la Gerencia de Urbanismo de Lucena parece firme, el equipo de gobierno del PSOE inicia hoy una semana que será clave para concretar el finiquito de una entidad creada en 1999 por acuerdo de todas las fuerzas políticas de la ciudad y que se ha convertido en una rémora, sobre todo económica, para el Ayuntamiento que preside José Luis Bergillos. De hecho, desde las propias filas socialistas se ha reconocido en diversas ocasiones que, "pese a que la situación económica del Ayuntamiento es buena, la Gerencia de Urbanismo no goza de la salud que quisiéramos". Esta misma tarde, miembros del equipo de gobierno se reunirá con representantes del Partido Popular para tratar el asunto, ya que el principal partido de la oposición solicitó varios informes acerca de la situación de la Gerencia. Los ediles populares Manuel Gutiérrez y José María Morillo-Velarde -ambos forman parte del Consejo de la Gerencia de Urbanismo- han confirmado que "tan sólo hemos tenido una reunión en la que se nos comunicó la disolución de la Gerencia, por lo que hemos pedido informes jurídicos, de intervención y de recursos humanos". Desde el PP consideran que detrás de esta maniobra "hay un trasfondo político que ya se verá, porque lo han hecho todo con mucha prisa y lo quieren tener solucionado antes del pleno de este mes, que será el 26 de octubre".

Gutiérrez y Morillo-Velarde afirman que "es necesario tomar medidas, pero no ahora; se deberían haber tomado desde el inicio de este mandado", a la vez que se oponen a despidos en el ente "porque no van a suponer demasiado ahorro". Gutiérrez comentó al El Día que en el transcurso de esa primera reunión con los socialistas Francisco Algar, José Cantizani y Juan Pérez "preguntamos también por la situación de Suvilusa, Servimán, el Patronato de Deportes y la Empresa de Aparcamientos, porque no queremos que dentro de poco nos digan que hay que disolver algo más, aunque nos dijeron que todo marcha bien".

Desde Izquierda Unida, Juan Guerrero, informó a este periódico de que su partido decidirá hoy mismo la postura a seguir, en el transcurso de una asamblea que se celebrará también esta tarde, aunque matizó que "no obstante, ya hemos hablado algo y estamos de acuerdo en que esta no es forma de hacer las cosas, es una decisión muy importante y habría que tratarla de forma consensuada y por supuesto, no a seis meses de las elecciones". Guerrero indicó además que "no estamos para nada a favor de pérdidas de puestos de trabajo, aunque sí creemos que es necesario hacer un plan de reorganización de otros servicios municipales". Para IU, "la eficiencia de la Gerencia ha quedado demostrada en estos años, en los que ha sido el motor económico del Ayuntamiento, por lo que no es lógico que se la quieran cargar así", sentenció Guerrero.

A los encuentros de corte político que se sucederán esta semana se suma que el jueves está previsto un consejo en la Gerencia de Urbanismo, que según algunos de sus miembros se prevé extenso y bronco, y en el que el punto y final de la entidad podría quedar ya listo para sentencia. De momento, los socialistas lucentinos guardan silencio a la espera de la repercusión que pueda tener su anuncio, si bien algunas fuentes del equipo de gobierno han señalado que harán los posible porque el impacto en la plantilla de trabajadores sea el mínimo posible.

De hecho, la disolución de la Gerencia supondría muchos cambios no sólo para los poco más de 40 trabajadores con que cuenta en ente, sino también para los del propio Ayuntamiento, que deberá asumir a los que tienen contrato indefinido. Los trabajadores ya realizaron el viernes la primera movilización como señal de protesta, una iniciativa que se repetirá en estos días pese a que varias fuentes municipales indicaron que los empleados "tuvieron problemas con el gerente de la entidad" y responsables del Área de Personal del Ayuntamiento.