Cientos de vecinos acuden al funeral por el hombre de 85 años asesinado

Varios cientos de vecinos se dieron cita ayer en la Parroquia de San Mateo de Lucena para dar el último adiós al hombre de 85 años Antonio Chacón, que fue asesinado el pasado viernes en su domicilio. Todos los hijos, nietos e incluso la esposa de la víctima acudieron a un acto cargado de emotividad y aflicción por lo sucedido. La escenas de dolor se repitieron durante todo el funeral, hasta que cerca del mediodía los restos del fundador de la empresa Mármoles Chacón fueron trasladados hasta el cementerio Virgen de Araceli de Lucena. Además, en el día de ayer se pidió por el alma del fallecido en varias iglesias de la localidad de la Subbética.

Los restos mortales de Antonio Chacón llegaron a la localidad tras pasar por el Instituto Anatómico Forense de la capital, donde el sábado pasado se le practicó la autopsia, cuyos datos serán claves para aclarar lo sucedido. Mientras, fuentes cercanas a la investigación insistieron ayer en que las pesquisas policiales continúan, que todavía no se ha detenido a ninguna persona por su vinculación con este homicidio y que el juez mantiene el secreto de sumario sobre lo sucedido. No obstante, no se descarta algún avance importante en los próximos días, señalaron las mismas fuentes. Además, la familia guarda silencio absoluto por el momento a la espera de que las indagaciones de la Policía Nacional puedan resolver lo sucedido.

Aunque hay varias hipótesis abiertas, la Policía ha aparcado por el momento el móvil del robo como origen de los hechos que desencadenaron la muerte de Chacón en su piso del número 4 del pasaje Juan Palma García de la ciudad lucentina. Los agentes consideran que el orden aparente que presentaba la habitación de la víctima les hace sospechar que no se produjo el hurto de objetos de valor de la casa. A todo ello se une el hecho de que la cerradura no estaba forzada, por lo que el presunto asesino tenía acceso a la casa o alguien le abrió la puerta desde dentro. Como es habitual en este tipo de casos, los agentes siguen centrándose en el entorno de la víctima para poder aclarar lo sucedido

Lo que sí parece claro es que la víctima presentaba numerosos hematomas en la cara y que incluso un trapo tapaba su boca, tal vez con la intención de amortiguar los gritos de la víctima mientras estaba siendo agredido y no llamar la atención del vecindario, que no se alertó de lo sucedido hasta que los servicios sanitarios se personaron en el pasaje. La Policía Nacional fue alertada el pasado viernes alrededor de las 09:00 por los servicios sanitarios de Lucena de que habían encontrado un cuerpo en "circunstancias extrañas".