Hornachuelos

La directora de El Cabril insiste en que el complejo tiene que adaptarse "a las necesidades que realmente existen"

  • La cantidad de residuos recibidos en las instalaciones en 2020, la mayor parte de muy baja actividad, supone una cifra similar a años anteriores

El Cabril recibió 2.374 metros cúbicos de residuos en 2020 y llega al 80% de ocupación

El Cabril recibió 2.374 metros cúbicos de residuos en 2020 y llega al 80% de ocupación / La directora de El Cabril, Eva Noguero.

El almacén de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril cumple casi 30 años de operatividad con un 80% de ocupación para los de media y baja, y aunque está en permanente "evolución", debe "adaptarse a las necesidades que realmente existen".

Así lo ha considerado la directora de El Cabril, Eva Noguero, quien ha recordado que tanto el VI Plan General de Residuos Radiactivos "que está en vigor", como el VII que está "en trámite", contempla que los residuos los de baja y media actividad "se sigan gestionando" en las instalaciones cordobesas.

Y es que hay que resaltar que se trata del único centro de estas características que existe en España, por lo que para la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) la alternativa "óptima, tanto desde un punto de vista económico como tecnológico" es que la gestión de este tipo de residuos "se siga haciendo en estas instalaciones".

Noguero ha explicado que si se tiene en cuenta el "inventario nacional de residuos" que contempla "tanto los residuos generados, como previstos generar en el futuro", además del "calendario acordado con las empresas propietarias de las centrales nucleares" y los "plazos que se necesitan para el desmantelamiento de esas instalaciones", el Plan General plantea que "entre 2025 y 2030 sería necesario construir nuevas celdas de almacenamiento para residuos de baja y media actividad".

Para los de muy baja actividad, con las "cuatro celdas autorizadas la capacidad sería suficiente", de tal forma que El Cabril "tiene que adaptare a las necesidades que realmente existen" tal y como "ha venido haciendo a lo largo de toda su operación".

El mayor ejemplo es la "construcción y puesta en marcha de las instalaciones complementarias para muy baja actividad", cuya necesidad surgió tras producirse algunos "incidentes en acerías" y se vio que eran residuos de muy baja actividad que "generaban mucho volumen y hacía falta una instalación complementaria y diferente".

"Eso es evolucionar", puntualiza Noguero, quien ha puesto de manifiesto que el objetivo es "optimizar la gestión de residuos" y por ello se construyó una instalación complementaria. "Si por el término ampliación se entiende construir nuevas celdas, con las celdas de muy baja estuvimos ampliando también y está previsto construir otras dos celdas adicionales a la que tenemos".

Sin embargo, la directora de El Cabril resalta que no hay que olvidar que la gestión de residuos radiactivos "no es solo el almacenamiento" ya que hay asociados una "serie de procesos de caracterización de residuos, de tratamiento y acondicionamiento de residuos como los procedentes de instalaciones médicas que se están acondicionando en El Cabril".

Además, hay unos sistemas de "vigilancia y control" que requieren de "instalaciones específicas" y un "personal cualificado y formado para su operación" y eso "ya está implantado en El Cabril".

No obstante, es necesario dejar claro que hasta las instalaciones cordobesas "nunca" llegarán residuos de alta actividad ya que están diseñadas "de forma específica para residuos de baja y media actividad", de tal forma que la paralización del proyecto de construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) "no afecta para nada" a El Cabril.

Y es que la "ampliación" de El Cabril o el tipo de residuos que llegan al centro siempre genera controversia entre sectores económicos, sociales y políticos, por lo que la "transparencia" es una de las máximas de Enresa y, por tanto, de El Cabril.

"Enresa siempre ha estado convencida de que para entender la gestión que realizamos con los residuos hay que conocerla y por eso desde el inicio de la operación siempre hemos favorecido y potenciado las visitas al centro para conocer de primera mano la gestión que realizamos", ha subrayado Noguero.

Asimismo, tanto a los municipios del entorno del centro, como a la Subdelegación del Gobierno y a la Junta de Andalucía "se les envían periódicamente información sobre todas la actividades que se están realizando".

Precisamente con los municipios del entorno la relación es fluida y, de una u otra forma, se ven beneficiados por la presencia de El Cabril en la zona. "Hemos firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Fuente Obejuna y la Diputación de Córdoba para realizar una variante y evitar que los transportes pasen por un viario que ha quedado integrado en el municipio".

Asimismo, el 80% de los trabajadores de plantilla y de personal de las empresas colaboradoras que desarrollan su actividad de forma habitual en el Cabril "son de la provincia" y entre las asignaciones derivadas de la orden ministerial, proyectos de cofinanciación para el desarrollo local y la fundación Enresa, se han aportado "más de 200 millones de euros en el entorno".

Pero la vida de El Cabril "está ligada al desmantelamiento de las centrales nucleares", de tal forma que una vez ser retiren los residuos generados en esos desmantelamientos y se gestionen, el siguiente paso será "colocar y construir la cobertura definitiva sobre las celdas de almacenamiento", unas previsiones que pueden ocurrir "entorno al 2054 o 2055".

Y hasta entonces y por el momento, El Cabril sigue siendo una "referencia a nivel internacional" en la gestión de residuos radiactivos y para Enresa el que este modelo "sea referente" es uno de sus "objetivos".

El centro de almacenamiento de residuos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril recibió en 2020 un total de 2.374 metros cúbicos de residuos y su ocupación para el almacenamiento de media y baja actividad alcanza ya el 80%.

La directora de El Cabril, Eva Noguero, ha explicado que 2020 ha sido un año "complicado" con muchos "esfuerzos" centrados en establecer medidas "organizativas y preventivas" para proteger la salud de los trabajadores debido al coronavirus, si bien Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) "ha seguido con su actividad".

La cantidad de residuos recibidos en las instalaciones en 2020, la mayor parte (1.898 metros cúbicos) "de muy baja actividad", supone una cifra "similar a años anteriores", por lo que a pesar de la pandemia "Enresa ha seguido prestando el servicio público que tiene encomendado".

Concretamente, del total de residuos recibidos, 2.277 metros cúbicos procedían de instalaciones nucleares, mientras que 97 metros cúbicos llegaron de instalaciones radiactivas.

Actualmente, El Cabril tiene almacenados un total de 54.324 metros cúbicos de residuos, 34.927 metros cúbicos de baja y media actividad, por lo que el almacenamiento destinado a estos residuos "se encuentra a un 80% de ocupación", de tal forma que de las 28 estructuras de almacenamiento disponibles "22 están completas".

Por su lado, en el caso de los residuos de muy baja actividad, un total de 19.397 metros cúbicos, si se tiene en cuenta que de las cuatro celdas de almacenamiento autorizadas dos de ellas ya están construidas, el nivel de ocupación para este tipo ronda "el 15%".

Durante el pasado año, El Cabril recibió un total de 266 expediciones que transportaron residuos hasta las instalaciones cordobesas, de las que 227 procedieron de instalaciones nucleares y 39 de instalaciones radiactivas autorizadas que generan estos residuos y que tienen fines científicos, médicos, agrícolas, comerciales o industriales.

Además, las instalaciones pasaron en 2020 un total de 21 inspecciones de diversa índole, mientras que en el apartado del Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental se tomaron 1.070 muestras en los 124 puntos de control existentes.

Por otro lado, la plantilla que opera en El Cabril supuso en el paso año un total de 114 trabajadores, de los que 27 son personal titulado, 12 no titulados, 14 personal administrativo y 61 personal de oficios.

Debido a la pandemia, las instalaciones a penas si recibieron las habituales visitas para conocer el centro, que desde su inauguración acumula un total de 4.594 expediciones para sumar a 122.923 personas que han pasado por el recinto, lo que muestra el "compromiso" con la transparencia que tiene El Cabril.

"Enresa siempre ha estado convencida de que para entender la gestión que realizamos con los residuos hay que conocerlos y por eso desde el inicio de la operación siempre hemos favorecido y potenciado las visitas al centro", ha concluido Noguero. 

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