Tradiciones
  • La patrona estrena el manto del sol, donado por José Luis Osuna, su vestidor durante dos décadas

Cabra vive una Bajá de la Virgen de la Sierra histórica y multitudinaria

Los devotos acompañan a María Santísima de la Sierra. Los devotos acompañan a María Santísima de la Sierra.

Los devotos acompañan a María Santísima de la Sierra. / Juan Ayala

Escrito por

· Ángel Robles

Redactor

Tras el preámbulo del sábado, las fiestas septembrinas de Cabra han empezado este domingo con una Bajá de la Virgen de la Sierra que los devotos han considerado histórica tras dos años de espera por culpa de la pandemia. Así que había ganas de recuperar las tradiciones tanto tiempo privadas, de caminar al aldo de la patrona desde su santuario del Picacho y de recibirla como se merecía, con algarabía y alegría para festejar un tiempo nuevo.

Y nada ha defraudado. Ni el tiempo, que se ha desplegado soleado, espléndido, como corresponde al arranque del mes de septiembre, ni el camino, por una Sierra Subbética que ya echaba de menos el trajín de los devotos.

La jornada ha arrancado a mediodía en el Santuario con la misa de peregrinos, aunque desde mucho antes los devotos llegaban a este entorno privilegiado. A las 15:15, el rezo del rosario ha sido multitudinario, pues la salida de la Virgen se aproximaba. Ha sido, como manda la tradición, a las 16:00: en su pequeño trono de plata, María Santísima de la Sierra con el Divino Niño en brazos se ha asomado radiante a los campos, revestida de sol y con la luna a sus pies.

Y es que la patrona ha estrenado un terno completo confeccionado a partir de una antigua pieza de damasco de seda amarillo y rematada con galones y fleco de oro entrefino, también antiguos. Se trata de una donación de su vestidor, José Luis Osuna, como agradecimiento por los 20 años que lleva a su lado y que el donante ha querido nombrar como manto del sol. Lo ha confeccionado la camarera de la Virgen, María Carmen Moreno, con una costura que hizo refulgir a la imagen como no se recordaba, un rayo de sol recorriendo los campos y las calles para traer el tiempo de la esperanza.

Entre vítores, palmas y lágrimas, el cuadrillero intentaba dirigir la difícil maniobra de salida por el pétreo cancel del Santuario. Al cielo se alzaron las andas, y ahí comenzó un tránsito que llevó a la comitiva romera por enclaves y paradas como el cortijo La Viñuela, Los Colchones o la Casilla de La Salve, donde se entonó, dos años más tarde, el emotivo canto que da nombre a este punto de la serranía. Una oración ancestral, cantada y repetida por el pueblo que, en conjunto, protagonizó uno de los momentos más emotivos de esta Bajá, en el que las mujeres portan el paso de la Señora.

Tras ello, el ritmo se aceleró entre ríos de personas, tantas como no se recordaba desde hace mucho tiempo, hasta que, en torno a las 19:00, la Virgen alcanzó la Vía Verde, oficioso límite del casco urbano y donde cada año las andas plateadas se giran hacia el hospital Infanta Margarita.

Minutos después, la peregrinación acabó en la parroquia de San Francisco y San Rodrigo, donde tanto los romeros como la propia imagen aprovecharon ese intervalo de tiempo, entre la tarde y la noche, para engalanarse y preparar la entrada triunfal por los arcos de la antigua calle Baena, ahora avenida José Solís. Entre fuegos artificiales, himnos oficiales y las coplas, los costaleros situaron el templete de plata justo bajo los arcos que la coronan. El alcalde de Cabra, Fernando Priego (PP), colocó a la imagen la vara de mando que le acompañará durante su estancia en el municipio algo más de un mes. 

Una apretada agenda

La celebración arrancaba el viernes con una fiesta preferia organizada por la Hermandad del Buen Fin en el patio de Capuchinos de las Escolapias y con el festival de cante grande Cayetano Muriel en el auditorio municipal Alcalde Juan Muñoz, en el que participaron El Granaíno, Julián Estrada, Capullo de Jerez, Ezequiel Benítez y Luis Perdiguero.

El sábado por la noche, en el auditorio, se proclamaban la Reina y el Rey, Marina Zurita Osuna y Carlos Raúl Prados Morillo, a quienes le acompañan en la corte Almudena Jiménez, Vanesa Madero, Lidia Cumplido, María del Carmen Poyato, Marina Gallego y Alba Hernández. El pregón, acto seguido, fue pronunciado y cantado por la Hermandad del Rocío y presentado por el propio alcalde. Llegó entonces uno de los momentos más esperados: el encendido del alumbrado extraordinario y la inauguración de los bailes en la caseta municipal y las particulares, que son cinco.

Los festejos se prolongan hasta el jueves, 8 de septiembre, y el martes 6 será el día del niño; en esa jornada, las atracciones funcionarán de 21:00 a 23:00 sin música en un gesto para lograr una fiesta más inclusiva y que los niños con autismo tengan una mejor integración. En cuanto la música, por primera vez hay igualdad en todas las atracciones, y el Ayuntamiento está controlando los decibelios en el recinto de las casetas.

En cuanto al 8 de septiembre, día de la Sierra, a las 00:00 será la salutación a la Santísima; a las 10:30, la solemne función; a las 12:00, la misa de bandera y a las 20:30, la procesión. Las fiestas, como requiere la tradición, terminarán con una gran colección de fuegos artificiales.

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