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Bailes para San Isidro

  • Numerosas localidades de todas las comarcas celebran la festividad por el patrón de los agricultores con romerías y jornadas campestres

Los danzantes, en plena actuación ayer por la tarde en Fuente Tójar.

Los danzantes, en plena actuación ayer por la tarde en Fuente Tójar. / el día

Al son de una pandereta, un violín, una guitarra y de las castañuelas festejan los vecinos de Fuente Tójar a San Isidro, patrón de los agricultores, en una de las celebraciones más singulares de toda la provincia. Ocho danzantes ataviados con faldas estampadas y con sombreros cubiertos de flores de papel de seda dan una primaveral bienvenida al patrón en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Danzan y hacen sonar sus instrumentos en un ritual ancestral que se hereda de padres a hijos.

"Es un día muy importante en el municipio, pues disfrutamos del mayor patrimonio cultural vivo que tenemos. Historia y tradición perduran año tras año, generación tras generación", explicaba ayer la alcaldesa tojeña, Marifé Muñoz (PSOE). Los danzantes visten faldas de telas estampadas, refajo, alpargatas de cáñamo y un colorido sombrero que parece criado con mimo en algún jardín.

Pedro Cano, de 63 años y pandereta en mano, dos décadas al frente del grupo, es el maestro de esta ceremonia que empieza en el interior de la pequeña iglesia. Allí, Cano ordena que la danza empiece, y los ocho integrantes del grupo inician sus pasos. Saltan y se cruzan delante del santo, realizan giros, un "redondillo", como se conoce en la localidad. Son ocho las actuaciones que protagonizan en diferentes puntos del recorrido procesionsal, que termina con un castillo de fuegos artificiales llegada ya la noche.

"Confiamos en que esta tradición tenga continuidad", dice el maestro, cuyos dos nietos, de 7 y 4 años, ya participan en los festejos. Aunque no es fácil que se sume el público joven, reconoce: "Cuando se pasa la fiebre de la fiesta, se nos olvida que hace falta saber a tocar el violín o la guitarra. Y que hay que ensayar", dice Cano, defensor de una tradición que es "única en la provincia". Sólo la danza de los Locos, en Fuente Carreteros, y el Patatú de Obejo se le parecen.

Como provincia agrícola, multitud de localidades festejaron ayer al patrón de los agricultores, desde la Campiña a la Vega, y de la Vega a Sierra Morena. En el Guadiato, también son varios los municipios que celebran a San Isidro con jornadas campestres. En Belmez, la programación arrancó bien temprano con un desayuno molinero en La Parada y a las 09:00 tenía lugar la salida procesional desde la ermita, a la que se unieron las carrozas que dieron un toque de colorido a la festividad para dirigirse al camino de los dólmenes y desde allí hacia la fuente del Corcho, donde tuvo lugar la misa.

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