El Ayuntamiento de Montilla expropiará toda la manzana de la Plazuela para convertirla en zona verde

Campiña Sur

El plan urbanístico incluye el derribo de todos los edificios, incluidos los números 51 y 53 de la calle Corredera, donde están El Barato y la papelería Santana

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Manzana de la Plazuela que expropiará el Ayuntamiento de Montilla.
Manzana de la Plazuela que expropiará el Ayuntamiento de Montilla. / Robles

El centro de Montilla cambiará de manera sustancial en los próximos años. El Ayuntamiento ya ha iniciado el proceso urbanístico que, a medio plazo, supondrá la expropiación de toda la manzana de la Plazuela -el triángulo que forman las calles Corredera, Santa Ana y Ballén- para transformar este espacio en una gran zona verde, lo que conllevará obligatoriamente el derribo de todos los inmuebles que la integran. La operación es jurídicamente compleja y económicamente costosa, pero ya ha empezado.

El primer paso, la innovación del Plan General de la Ordenación Urbanística (PGOU) para calificar el entorno como zona verde, ya se ha dado y ha contado con la unanimidad del Pleno, como ha subrayado el alcalde, Rafael Llamas (PSOE). El regidor ha destacado que este es un proyecto previsto desde hace décadas y cuyo objetivo principal es el "esponjamiento de la trama urbana del casco histórico"; de hecho, ya se contemplaba en las normas subsidiarias de 1994, aunque hasta el momento actual ninguna corporación local había afrontado el proceso con firmeza.

Lo cierto es que miles de montillanos de varias generaciones pasan a diario por un entorno que casi nada ha cambiado en décadas. Con la plaza de la Rosa como principal excepción, el centro de la localidad está constituido por un entramado de calles sin prácticamente espacios abiertos. Esto impide la plantación de árboles y el desarrollo de nuevos parques y jardines, lo que este ambicioso proyecto quiere cambiar.

Y es que esta operación urbanística permitirá crear un triángulo verde de 1.227 metros cuadrados en pleno corazón del municipio, a unas decenas de metros del Ayuntamiento y en una zona comercial y hostelera en declive desde hace años debido al traslado de los consumidores a zonas más nuevas como la avenida de Andalucía.

Mapa de localización de la manzana.
Mapa de localización de la manzana. / Departamento de Infografía

El Consistorio valora que este nuevo espacio ayudaría a que la Corredera y su entorno pudieran recuperar el músculo perdido y, además, permitiría poner en valor uno de los edificios monumentales de más valor de la localidad, el convento de Santa Ana, ahora encajonado en la calle homónima y cuya silueta y dimensiones son imposibles de percibir. Los nuevos jardines se abrirían ante esta joya del siglo XVI perteneciente a la orden de las Concepcionistas Franciscanas.

El alcalde explica, en todo caso, que se trata de un proyecto a medio plazo, cuyo desarrollo dependerá de la disponibilidad de fondos en las arcas municipales y de la negociación con los propietarios de los inmuebles que ha de adquirir -jurídicamente no se trata de compras, sino de expropiaciones-. Son, en total, siete los edificios afectados por esta operación, entre ellos los dos inmuebles con fachada a la Plazuela, en cuyos bajos hay comercios con tanta solera como la mercería El Barato, uno de los establecimientos más antiguos del municipio, y la papelería Santana.

Se trata de los números 51 y 53 de la calle Corredera. Los otros cinco inmuebles a expropiar son el número 3 de la calle Ballén (al lado de los aparcamientos) y los números 2, 4, 6 y 8 de la calle Santa Ana, frente al citado templo del Siglo de Oro. Llamas ha explicado a El Día que existe buena disposición por parte de los propietarios, algunos de los cuales ya se encuentran en conversaciones con el Ayuntamiento.

Una factura de 1,3 millones

¿Cuánto tendrá que desembolsar el Consistorio? Los cálculos que recoge la memoria urbanística determinan que solo las expropiaciones superarán los 1,3 millones de euros. La finca más costosa será el número 51 de la calle Corredera, por la que se ha estimado un pago de 367.000 euros.

Esta tasación toma como referencia la valoración que realizaron en 2017 los servicios técnicos municipales de la parcela número 6 de la calle Santa, ya adquirida por el Ayuntamiento. El valor de reemplazamiento neto, como técnicamente se conoce esta cifra, es el resultado de sumar el precio del suelo, el coste de la edificación y los gastos de reeemplazamiento. A esta cifra se le descuenta la depreciación física por antigüedad de las edificaciones, con la premisa de que poseen una vida útil máxima de 100 años.

De todos ellos, la casa más antigua es la número 8 de la calle Santa Ana, con 92 años; su valor es de 72.417 euros, según consta en el documento oficial de innovación del PGOU, publicado recientemente en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). El edificio de la calle Corredera, 53, ya ha cumplido los 77 años y su valor estimado es de 249.000 euros.

La manzana que se destina a zona verde "tiene una situación privilegiada en el casco urbano", subraya el documento. Por tanto, el espacio resultante quedará constituido "en el centro del casco histórico", por lo que su tratamiento y urbanización deberá ser objeto de estudio "a nivel ciudadano" y se pueden contemplar "varias posibilidades", desde una plaza ajardinada, plaza pavimentada o un "espacio con aparcamiento subterráneo bajo la plaza", propone el informe urbanístico.

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