Asaja reclama medidas contra la venta a pérdidas para salvar el sector

El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa, reclamó ayer una "eficaz" aplicación del Código Penal, más equipos Roca de la Guardia Civil para garantizar la seguridad en el campo y la regulación de los mercados para evitar la venta a pérdidas como factores clave para salvaguardar el futuro del campo cordobés en el nuevo año. Fernández de Mesa hizo estas consideraciones durante la presentación del balance agrario de 2014, un "año clave" en el proceso de aplicación en España de la nueva PAC y en el que la renta agraria disminuyó un 7,1%.

Fernández de Mesa desgranó la evolución de los principales cultivos de la provincia en el último año. Así, la campaña 2013-2014 de aceite de oliva fue "excepcionalmente buena", con una producción de 1,7 millones de toneladas de aceite, el equivalente a un incremento del 188% y un "récord histórico" de comercialización.

En cuanto a los cítricos, Asaja subrayó que los precios continuaron a la baja, de forma que "no llegan ni a cubrir los gastos mínimos de producción". El mercado de la naranja para industria tuvo mejor comportamiento, pero el precio de la variedad para fresco "demuestra que el sector productor está sumido en una crisis estructural, derivada del hundimiento de los precios en origen situados muy por debajo de los costes de producción".

El cultivo del girasol, afectado por los bajos precios de la campaña 2013, pasó de casi 60.000 hectáreas a 53.000. Y, respecto al ajo, la campaña se desarrolló con un descenso de superficie aproximado de un 10% respecto al año anterior. En el caso de los trigos blandos, tanto las producciones como la superficie incrementaron, pero no los precios, que cotizaron por debajo de las campañas anteriores.

La ganadería se enfrenta, por su parte, a grandes cambios. En 2014 se aprobó la entrada en funcionamiento de la nueva norma de calidad del ibérico, lo que abre ahora la necesidad de adaptarse a la "enorme burocracia" que supone aplicar todos los controles reglamentarios. El censo de porcino superó los 128.000 animales ibéricos, que los que 18.000 son cerdas de vientre, lo que supone casi el 30% del total andaluz.

El vacuno de leche, muy importante en el Norte de la provincia, entrará a partir del 31 de marzo en una nueva realidad por la desaparición del régimen de cuota láctea. En cuanto al vacuno de carne, enfermedades como la tuberculosis y a finales de año la reaparición de la lengua azul han parado en seco la salida de terneros para su cebo en otras comunidades, lo que ha supuesto "enormes pérdidas económicas" para los ganaderos.