La organización agraria Asaja Córdoba, ha presentado una denuncia ante el Ministerio de Agricultura dirigida a la Agencia de Información y Control de Alimentario (AICA), sobre la venta de naranjas procedentes de Egipto, como si fueran del municipio cordobés de Palma del Río, en un centro comercial de la capital cordobesa.

En el escrito presentado por Asaja, la organización expone que se ha tenido conocimiento de este hecho, que entiende que podría estar incumpliendo la ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, la de competencia desleal, la de defensa de la competencia, así como actos de publicidad ilícitos.

El hecho se refiere a la venta de naranjas con el reclamo de “Naranja Nacional”. En concreto, figura en la etiqueta en un tamaño destacable y con rótulos que se repiten sucesivamente “Naranjas de Palma del Rio”, “El origen es su garantía”, cuando realmente, el título que está impreso en la etiqueta con un tamaño muy pequeño es Egipto.

Asaja, explica que este caso se detectó el pasado 22 de febrero en un supermercado de la capital cordobesa, desconociendo si esa esta práctica se está produciendo en otros supermercados de la cadena alimentaria.

Para la organización agraria, estos hechos suponen una vulneración de la normativa jurídica en la materia, debido a que la ley, tiene como finalidad mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria de manera que aumente la eficacia y competitividad del sector y se reduzca el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena de valor, en el marco de una competencia justa en beneficio del sector y de los consumidores.

Añade en su escrito que “la transparencia en el funcionamiento de la cadena de suministro y respeto a la libre competencia en el mercado, contribuyen a garantizar los derechos del consumidor en lo que respecta a la mejora de una información completa de los alimentos, su disponibilidad y calidad, mejorando la información de la cadena alimentaria”. En este sentido, señala que “resulta evidente que estos hechos denunciados suponen una práctica desleal y contraria a la competencia que distorsionan el mercado y tienen un efecto negativo sobre el sector agroalimentario español”.

Según dicha ley, prohíbe el aprovechamiento por parte de un operador y en beneficio propio de la iniciativa empresarial ajena, así como las que constituyan publicidad ilícita por reputarse desleal mediante la utilización de los envases, en la presentación o en la publicidad del producto de cualquier elemento distintivo que provoquen riesgo de asociación o confusión con los de otro operador o con marcas o nombres comerciales de otro operador.

Por tanto, pide al Ministerio de Agricultura que inicie el procedimiento que corresponda por estas irregularidades.