Subbética

Acuerdo político unánime en Lucena para redefinir el mercado de abastos

Interior del mercado de abastos de Lucena.

Interior del mercado de abastos de Lucena. / M. González

El estamento político de Lucena persiste en su voluntad de reconvertir la configuración estructural y el concepto comercial y de ocio del mercado de abastos. En una nueva tentativa, la mesa de trabajo creada en virtud de un acuerdo impulsado por Vox ha aprobado unánimemente acometer una reforma integral en esta edificación municipal emplazada entre la calle General Chavarre y la plaza de Archidona.

Los cinco grupos representados en el Ayuntamiento han sondeado incluso la financiación de un proyecto de sobresaliente dimensión y los plazos de ejecución. La inviabilidad temporal ha motivado la renuncia a una convocatoria encajada en los fondos Next Generation, pues la admisión de solicitudes finalizaba a la conclusión de septiembre y la intervención había de culminar en el transcurso del ejercicio 2022.

El concejal del ramo, Lucas Gómez (PSOE), ha detallado que “era imposible” abordar “la elaboración del proyecto, redactar, licitar, adjudicar y ejecutar” en solo unos meses. De tal forma que las formaciones políticas han aplazado a 2022 la concurrencia a otra línea de subvenciones, también perteneciente a los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En el próximo ejercicio, la cuantía máxima a percibir se duplica y asciende a 2,3 millones.

El consenso político sobre esta intervención completa, y que los distintos partidos han defendido de forma reiterada, según ha remarcado el edil socialista, no implica aún que la decisión sea definitiva.

En la siguiente sesión de la comisión específica sobre la materia, representantes de los placeros -que no comparecieron en la primera- expresarán sus preferencias y, entonces, “se resolverá todo”, ha matizado Lucas Gómez, quien ha advertido de que las consideraciones de los responsables de los puestos determinarán que “se actúe de una u otra manera”.

A lo largo de años, los concesionarios se han opuesto a una reforma ambiciosa, con una modificación en el modelo, y sí han demandado remozamientos puntuales de mejora y modernización, tales como la reparación de las cámaras frigoríficas, la instalación de un sistema avanzado de climatización o la ampliación de los tramos laterales, en estos momentos, prácticamente con pleno de vacantes.

Esta segunda opción, la realización de actuaciones aisladas y de menor incidencia, también ha sido barajada por las formaciones políticas, aunque ha acabado imponiéndose una actuación global y de sobresaliente calado. El futuro Mercado de Abastos incluiría, aparte de los módulos tradicionales, propuestas gastronómicas de vanguardia y atracciones turísticas y culturales.

La obra defendida desde el Ayuntamiento conllevaría, forzosamente, una reubicación temporal de los puestos, a lo largo de numerosos meses. La consecución de un traslado favorable para los comerciantes resulta “imprescindible” y supone una “prioridad” para Lucas Gómez e incide en que “la intervención no se hará sin antes pensar dónde se van a ubicar, es una de las cosas que habrá que estudiar”.

Hace unos cinco años, una iniciativa privada pretendió, sin éxito, materializar una transformación similar a la que ahora idea el Consistorio.

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