Infraestructuras Inauguración del antepenúltimo tramo de la Autovía de Málaga

La A-45 llega a Antequera y tendrá el puente sobre el Genil para otoño

  • La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, evita dar una fecha concreta para el final de los tramos de Encinas Reales y Benamejí que todavía siguen en obras, aunque asegura que estarán listos para este año

Una década y media después de que se proyectara, la Autovía de Málaga (A-45) llegó ayer a Antequera. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, presidió la puesta en servicio del único tramo que discurre íntegramente por el término municipal de Antequera de esta nueva carretera que unirá a Córdoba con Málaga y anunció que las obras de los otros dos que quedan pendientes (Encinas Reales y Benamejí) habrán acabado antes de final de año.

Sin embargo, la ministra -en un multitudinario acto de puesta en servicio, que sin embargo contó con todas las características de inauguración oficial: corte de cinta, discurso bajo carpa y viaje de visita al tramo en autobús- evitó hablar de fechas concretas, después de la mala pasada que sufrió cuando en 2005 insistió en que toda la autovía estaría acabada en el año 2007. Ayer, se mostró mucho más prudente e insistió en que "una vez que el Gobierno adjudica las obras, la responsabilidad es de la empresa". Muy al contrario de lo que dijo hace tres años, Magdalena Álvarez destacó -refiriéndose al inicio de las obras de la autopista de Las Pedrizas- que "el Gobierno prefiere quedarse largo en los plazos a decir algo que no puede realizar".

Mientras tanto, continúan las obras en los últimos dos tramos de la carretera. La Variante de Encinas Reales está casi acabada, a falta tan sólo de concluir unos 200 metros. El resto del tramo está asfaltado, balizado, señalizado y hasta iluminado. Sin embargo, se sigue desconociendo la fecha concreta para su apertura. Lo mismo ocurre entre Encinas Reales y Benamejí, una obra atascada en la construcción de un puente sobre el río Genil de unos 100 metros de altura y en los problemas que ha sufrido durante las obras. "Se han localizado seis yacimientos arqueológicos", desveló ayer la ministra, para la que estos hallazgos más que un problema "habría que considerarlos como una oportunidad para el patrimonio de toda esta zona". En principio, y aunque Álvarez no dio fechas, la finalización de este tramo de autovía está prevista en otoño.

Ahora, la Autovía de Málaga está completa desde Córdoba hasta Encinas Reales. Una vez en este municipio, los conductores deben volver a la antigua N-331, atravesar una travesía regulada por semáforos, cruzar el antiguo puente de Benamejí sobre el Genil y llegar a la provincia de Málaga. Una vez allí, la N-331 les conducirá directamente al nuevo tramo de la A-45, que finaliza sobre la A-92 y que da continuidad a la Autovía de Málaga que se construyó a mediados de los 90.

En total, el nuevo tramo tiene 13,5 kilómetros de longitud y ha costado 45,8 millones de euros. El proyecto fue encargado en 2004, cuando el PSOE alcanzó el Gobierno, y las obras no comenzaron hasta finales de 2006. Por ello, la ministra se vanaglorió ayer de que los trabajos hayan concluido en un tiempo récord, ya que la empresa tenía un plazo de 22 meses y ha ejecutado la carretera en sólo 11.

Los primeros 7,5 kilómetros del nuevo tramo discurren en paralelo a la antigua N-331, que se quedará como una vía de servicio de lujo. En este trazado se ha diseñado una pequeña curva para romper la monotonía de una carretera tan recta. Además, la traza de la vía se ha alzado considerablemente para favorecer el drenaje y evitar un problema endémico que sufría la N-331 en esta zona cada vez que llovía más de la cuenta: las inundaciones. En los últimos 6,5 kilómetros del tramo la autovía se separa hacia el Este de la N-331 para buscar la conexión con la A-92 y conseguir acortar la longitud del trazado en dos kilómetros.

Tanto la ministra como el director de la obra insistieron en que el gran éxito de esta obra ha sido el escaso impacto ambiental de la carretera. Para conseguir minimizarlo, se han reutilizado todos los materiales que se han tenido que extraer o remover: 1,8 millones de metros cúbicos en total. Además, se han construido 28 pasos inferiores para la fauna, además de otros diez para favorecer la actividad cinegética de una comarca muy aficionada a la caza. También se ha cuidado la permeabilidad de todo el tramo con el diseño y posterior construcción de otros diez pasos inferiores para lograr encauzar todos los arroyos que surcan la Vega de Antequera, un territorio húmedo y habido a sufrir grandes inundaciones.

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