Cuando abro la puerta de casa con la taza de café en la mano, ahí está la luna, cada mañana, esperando. Da que pensar. Así llevo algo más de una semana. Y claro que siempre ha estado ahí… Pero yo siempre he sido más de admirarla de noche. Podría ser consecuencia de haber perdido la fe un par de veces, pero creo que tiene más que ver con un documental que he visto. Sobre las pirámides. Las de Egipto y las otras… ya saben, ¿Y la Isla de Pascua? Sí, que sí, que ya sé que habrán visto varios. Después de los de animalitos de la sabana están en el top. Pero verán, este no era de esos hechos para llevarte al huerto del origen extraterrestre de la cosa. Ni aparecía el científico de una desconocida universidad americana, con perilla, coleta y sospechosas hombreras, asegurando que está científicamente comprobado que… Bueno, lo dice la voz de doblaje y su voz está de fondo. Todos suponemos que coinciden.

En el que les hablo, la teoría alienígena no se exponía en ningún momento. Se limitaba a lanzar algunos interrogantes razonables sobre las grandes construcciones de la antigüedad. Peso de las piedras, conocimientos de arquitectura necesarios… Tras dos horas, el relato parecía inclinarse a una civilización anterior, más desarrollada, que desapareció en algún momento. Al día siguiente se lo conté a mi amigo Pablo y él me dijo que este rollo se llama teoría de los antiguos astronautas. Toma ya. También conocida como hipótesis de los alienígenas ancestrales e hipótesis de paleocontacto. Esto ya lo leí yo. Toma ya, otra vez.

¿Serán los primeros astronautas como los padres de la Constitución? Igual dejaron señales que sólo pueden verse desde Andorra o algo así. En un equinoccio, molan los equinoccios. Romeva, se me viene a la cabeza Romeva. No hay una razón. Olvídenlo. Aquí es cuando ustedes, si no lo habían hecho ya, empiezan a mirarme raro. Y leo en la portada de un conocido diario que han descubierto materia orgánica en Ceres, el planeta enano más próximo a la Tierra. "Si hay un océano subterráneo se podría pensar en que hubiera alguna forma de vida primitiva" es decir, algo parecido a Donald Trump, que planea construir una arquitectura tan compleja como un muro.

Ay el carbono. Tras el Big Bang, primero fueron las estrellas, sus explosiones, y luego esa materia pesada, esos metales que se condensaron y tomaron la forma de planetas, donde la química del carbono acabó originando la vida orgánica. ¡Somos polvo de estrellas! Caramba.

Mi hijo ya me lo había dicho.

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