En nuestra (habitual) "opinión" del sábado pasado, sosteníamos que "… no todas las noticias merecen el mismo tratamiento informativo a la hora de ejercer la crítica" de las mismas".
En aquella ocasión, el autor de la publicación se pronunciaba en el sentido de que el "tratamiento" al que aludía debería efectuase -en todo caso- en función de la naturaleza intrínseca de la… "noticia" objeto de comentario. Dicho en paladino: La importancia de la crónica objeto de valoración crítica debe ser establecida con rigurosa base en la relevancia y transcendencia de la misma.
La semana que concluye ha resultado… generosa en asuntos… "noticiables" o, el decir de la Academia: "Dignos de ser divulgados o publicados como noticia".
Mas, de todas ellas -y por virtud de su… "relevancia y transcendencia"- resulta obligado al autor de esta "opinión" aludir -hoy- a titular que, en su edición del pasado día 18, publicaba este periódico -el Día de Córdoba- y que cortado y pegado resultaba del siguiente tenor:
"La educación de los niños no es delegable, las familias tienen que abordarla directamente".
Obviamente, no podemos poner en tela de juicio la capacidad técnica de la profesional a la que se le atribuye la autoría del titular en cuestión. Muy todo lo contrario: Se trata de experta universitaria dotada de un currículo como la copa de un pino.
No obstante ello, no podemos compartir la conclusión a la que llega la dicha funcionaria por cuanto que, a juicio de Las Tendillas, parte de una premisa más falsa que el mismísimo Judas. En efecto: No todos los niños tienen la suerte de haber nacido en un hogar familiar, en el que puedan recibir la educación que sus necesidades demandan. Es decir: muchos niños carecen de progenitores y demás familiares que puedan.. "abordar" su educación… "directamente".
Por otra parte, tampoco descubrimos la pólvora si hacemos referencia a los muchos, muchísimos, niños -y no tan niños- que, disponiendo de una familia -incluso al completo- carecen de la persona o personas que puedan educarlos... convenientemente. Porque, cuando falta educación -o cuando ésta produce efectos contrarios a los que se trata de obtener- el fracaso está cantado. Y no solo en el niño. ¿Quieren ejemplos?
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