Llegó la hora. Por fin el Ministerio de Defensa ha dado cuenta de lo que será realmente la base logística del Ejército de Tierra, de la que hasta hace unos días solo sabíamos que estaría en Córdoba y que supondrá una inversión de recursos de una magnitud extraordinaria. La primera incógnita, aunque menor para muchos, era saber dónde se ubicaría este espacio tecnológico. Las propuestas eran dos, El Higuerón y La Rinconada, si bien esta última es la que había ido ganando fuerza pese al interés de algunos en la otra alternativa.

La decisión es firme y se levantará en La Rinconada. Pero hay más, el departamento que dirige Margarita Robles quiere que los primeros trabajos en la zona se lleven a cabo a partir del año que viene, de manera que se vayan superando una serie de fases que culminen con su puesta en marcha definitiva entre 2026 y 2028. Toda esa hoja de ruta quedó expuesta hace unos días durante el 2º Taller de Arquitectura Tecnológica de la base, unas jornadas celebradas en el Rectorado de la Universidad de Córdoba en las que diferentes miembros del Ejército desgranaron los detalles de lo que ya es el gran proyecto de presente y futuro para la ciudad y la provincia, "un macroproyecto de todos", como apuntó el Teniente General y Jefe de Mando de Apoyo Logístico del Ejército, Fernando García y García de las Hijas.

En esa cita se realizaron algunas afirmaciones que, por redundantes que parezcan, no dejan de tener su importancia, como que se trata de "una oportunidad histórica" para la ciudad y el propio Ministerio o que Córdoba tiene capacidad de sobra para absorber todo lo que mueve un proyecto de tal magnitud. Insisto, frases hechas si se quiere, pero de enorme relevancia viniendo de donde vienen. Otro apunte. Durante esta jornada se pudo ver una maqueta de un primer boceto del plan, orientativo, y que permitió conocer el trabajo realizado durante años -todo arrancó en 2017- por el Ejército y el Ministerio de Defensa sobre lo que debe ser la base logística.

Pero puestos a analizar, también hay otros detalles -más de gestos que de otra cosa- que también llamaron la atención. El primero: todo el anuncio y los entresijos de la base logística se hicieron públicos en la Universidad de Córdoba en lugar de optar por cualquier otra sede gubernamental. El segundo: el protagonismo en la presentación fue para los responsables de Defensa y para el rector de la UCO. Tercero: se evitó en la medida de lo posible la foto de los mandos del Ejército con los representantes políticos de las instituciones. Que cada cual haga su propia lectura, pero si hay algo que la cúpula militar dejó claro en Córdoba es que son ellos los que marcan el paso -nunca mejor dicho- en el desarrollo de esta iniciativa y que lo de agradar a los gobernantes de turno dándole un protagonismo desmedido no está entre sus prioridades, por mucho que haya quien esté molesto. Es lo que hay.