Vacuna: ¿Rechazo de la misma?

La posibilidad de "rechazar la inyección" se quedaría en una miaja de "agua de borrajas"

Cuando esta publicación vea la luz, es muy probable que lo haga acompañada de un feliz acontecimiento: la llegada a la Comunidad Autónoma Andaluza (prevista para el domingo próximo) de una o más marcas de unas vacunas con las que se pretende liberarnos de los letales efectos del covid-19. Poco -o nada- sabemos con certeza acerca del número de víctimas mortales causada por el susodicho bichaco.

Respecto del llamado "comité de expertos"… que -supuestamente- es el encargado de velar por nuestra salud, no nos queda otra que reconocer, sin ambages, que, igualmente, tampoco andamos sobrados de información sobre el mismo: No sabemos si estamos en manos de uno solo o son varios. En su caso, tampoco conocemos la identidad de la persona o personas integrantes del dicho "comité" o "comités". Y, lo que es peor: Carecemos de un mínimo de pruebas que nos permitan concluir su realidad.

Lo dejamos apuntado, no andamos sobrados de información fiable respecto de la cantidad de fallecidos. La que nos suministran los responsables de la Administración Sanitaria dista mucho de parecerse a la dimanante de otras fuentes. Pero sí podemos contar con un dato obvio. Irrebatible: Las… defunciones en nuestro país ya se cuentan por miles. Muchos.

En consecuencia, no nos parece preciso estrujarse demasiado las entendederas para concluir que, ante una situación catastrófica sin paliativo como la que nos ha tocado vivir, toda medida que se adopte para impedir la imparable pérdida de vidas humanas la hemos de dar por bien recibida. Caiga quien caiga.

Es por ello que nos resulta poco -o nada- entendible, la medida adoptada por los responsables de la Administración Sanitaria respecto de la vacuna anti covid-19 que, a tenor de lo publicado, será de aplicación voluntaria -que no obligatoria-.

Como es de dominio público, el paciente puede rechazar la medicación prescrita por su médico (entre otros, artº. 2. 2 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, de autonomía del paciente).

Por aplicación del dicho precepto, el paciente podría, en efecto, rechazar la vacuna. Pero ello no podría llevarse a efecto sin poner en serio peligro -incluso de muerte- a terceros. En consecuencia, la… posibilidad de "rechazar el tratamiento" se quedaría, a juicio del autor de esta "opinión" en una miaja de "agua de borrajas".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios