El primer teniente de alcalde, Pedro García, acudió ayer al Marrubial para hablar del proyecto de reforma de la zona. Allí, junto a los reporteros gráficos, se subió en un montacargas, que lo llevó a lo alto del histórico muro. Aunque los nervios nadie llegó a perderlos, tanto a García como al resto de aventureros forzosos no se les notaba demasiado confiados. Parecían, bien al contrario, temerosos. A alguno, de tan blanco como se quedó por los temblores del elevador, se le quitó de golpe el moreno playero postvacacional.

EL edil y torero retirado José Luis Moreno tuvo ayer un pequeño problema con un micro en la sala de prensa del grupo municipal del PP, pero no se arredró, si no que se manejó con soltura, haciendo la clásica enumeración que se suele estilar para probar que el audio funciona bien. Según explicó, esto lo aprendió en sus años de novillero y mira por donde ahora, en su etapa de político, le vale. La experiencia siempre es un grado.