Una de las manifestaciones culturales de la que más orgullosos nos sentimos los cordobeses son nuestros Patios. Más allá de su reconocimiento como Patrimonio Inmaterial por parte de la Unesco, esta fiesta posee una singularidad que hace de la ciudad un lugar único en el que disfrutar de un espectáculo extraordinario. Pero además de todo eso, el impacto que genera en los últimos años en la economía local va en aumento, aunque no sé si somos conscientes de ello. Los números de los Patios los ha puesto sobre la mesa la Universidad de Córdoba con una investigación que constata datos muy significativos, como por ejemplo que el festival genera unos ingresos en la capital de unos 25 millones de euros en apenas dos semanas.

Se trata, sin duda, de un magnífico titular, al que se le puede añadir que unas 115.000 personas vinieron a Córdoba a disfrutar de los recintos. Sin embargo, el informe incluye igualmente una serie de anotaciones de gran valía, como que los encuestados destacan la importancia que tiene esta tierra como destino turístico de calidad (6,37 sobre 7)y el alto componente emocional que los Patios han transmitido a los propios turistas (5,76 puntos sobre 7). Los dos aspectos mejor valorados son el cuidado de los recintos (6,67 sobre 7) y su conservación (6,58 sobre 7). Como cuestiones a mejorar, apuntan el tiempo de espera para poder realiza la visita (4,15 sobre 7).

Pero hay más. Así, han calificado de forma muy positiva su nivel de satisfacción (5,98 sobre 7). En cuanto a la lealtad, el estudio se centra en dos cuestiones: si el turista volverá a contemplar los Patios de Córdoba (5,57 sobre 7); y si recomendaría a familiares y/o amigos que los hagan (6,26 sobre 7). Y a todo ello hay que sumarle el perfil del visitante, que en su mayoría es una persona con nivel adquisitivo medio-alto y que además tiene un nivel de formación en el que el 40,4% declara estar en posesión de un título universitario e incluso un 28,3% declara tener estudios de posgrado.

Son estadísticas más que suficientes como para sacar algunas conclusiones. La primera, la dimensión real que tienen los Patios a nivel nacional e internacional. La segunda, que esta cita es un escaparate único para dar a conocer la marca Córdoba y otros sectores productivos del territorio. Pero, además, está claro que la fiesta trasciende más allá de la ciudad y debe ser considerada como un patrimonio andaluz de primer orden.

Ahora que estamos en campaña y que hemos visto cómo durante el mes de mayo los candidatos han aprovechado para venir a hacerse la foto en los Patios, es un buen momento para reivindicar que Córdoba merece algo más a la hora de diseñar y proyectar la imagen de Andalucía en el exterior. Sería bueno que este estudio llegara a nuestros gobernantes para que lo tuvieran en cuenta. Y también a los propios cordobeses, a ver si de una vez nos lo creemos.