Obligados a debatir

NADIE quería entrar en la confrontación, pero tuvieron que hacerlo. Ni el alcalde, Andrés Ocaña, ni el portavoz socialista, Rafael Blanco, ni el popular José Antonio Nieto estaban dispuestos a abrir el melón de la lucha local por la adjudicación de Cajasur a la BBK para evitar males mayores, pero no pudo ser. Cuentan que una llamada desde la sede del PSOE cordobés obligó a Blanco a fajarse en la cuestión y, como era de esperar, todo se emponzoñó. El cruce de acusaciones no dejó títere con cabeza y mostró cómo el portavoz de IU, Francisco Tejada, aprovechaba la coyuntura para arrearle a su socio de gobierno. Dicen que esto ha sentado muy mal en el seno socialista. Veremos si tiene consecuencias.