Confabulario
Manuel Gregorio González
Lotería y nacimientos
EL derribo de El Litri, en Ronda del Marrubial, es un poco el derribo de cada uno de nosotros. Cuando desaparece de la geografía urbana un bar cargado de historia se pierde un trozo de la ciudad que está vinculado a la memoria de quienes han pasado por allí. Lo mismo pasó con su vecino, el Bar Pelitos, todo un histórico que también miraba a la muralla y ahora sólo habita en el recuerdo. Es normal que cuando se anuncia el cierre de un establecimiento de estas características, o cuando el cerrojazo ya se ha consumado, cunda una especie de nostalgia colectiva de quienes en algún momento fueron sus parroquianos. Así pasó con Los Romerillos, con La Purísima, o con El 6 de las Tendillas. Son locales que sin responder a la impersonalidad de las franquicias tenían un carácter propio que creaba fidelidades hasta que el cierre o la piqueta los hace pasar directamente a la memoria sentimental de la ciudad.
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