El balcón

Ignacio / Martínez

Extraña pareja

POR una vez, ayer el jefe del PSOE le ha ganado al de Podemos una batalla mediática. La comparecencia de Pablo Iglesias tras el encuentro de más de una hora con el secretario socialista, fue superada por Pedro Sánchez, que le dejó en evidencia. Pablo y Pedro son una extraña pareja. A veces recuerdan a los personajes de la obra escrita por Neil Simon hace medio siglo, que fue llevada al cine por Jack Lemmon y Walter Matthau: dos divorciados que se iban a vivir juntos, pero la incompatibilidad de caracteres hacía insoportable su convivencia. Uno era muy meticuloso y maniático y el otro muy desordenado.

Estos dos políticos también vienen de dos divorcios. El más antiguo es el de Iglesias, separado de la familia comunista, a la que repudia. Y Sánchez vive divorciado de una parte de los jefes regionales de su partido, encabezada por Susana Díaz. El meticuloso, demanda exclusividad, airea sus vetos y líneas rojas, se impone como vicepresidente y exige la mitad de las carteras. Es curioso, pero quien se atribuye ser el genuino y auténtico representante de la gente, no pide ministerios que traten con la gente. Iglesias quiere Exteriores, Defensa, Interior, Justicia, Economía… Educación, Sanidad, Políticas Sociales, Igualdad o, incluso, Hacienda, los deja para otros.

Ayer en su rueda de prensa, tras la bilateral con Sánchez, repitió cien veces que quiere un gobierno de cambio y progreso, pero sin Ciudadanos, a los que coloca en "las derechas" o, sencillamente, en el búnker. Su planteamiento de una negociación con el PSOE "en exclusiva y excluyente" fue rechazado a continuación de plano por Sánchez, a quien se vio seguro de sí. Dijo que habría investidura tenga o no tenga los apoyos y, eventualmente, Iglesias tendrá que explicar a sus votantes por qué coincide con el PP. Podemos es el único partido que condiciona una negociación con el PSOE a que no hable con C's. Ni IU, ni Compromis lo han hecho.

Generar espejismos parece una especialidad del jefe de Podemos. Pero si Ciudadanos es el búnker, o sea, el equivalente al ex ministro franquista Girón de Velasco en la Transición, entonces Podemos es un moderado partido de centro. Entretanto, Sánchez ensaya para la investidura y para la campaña electoral siguiente. Enmarca su programa en cuatro puntos: Crear empleo y ayudar a empresarios o autónomos, luchar contra la desigualdad, acabar con la corrupción y reformar la Constitución para encajar a Cataluña. Y lo quiere hacer con muchos. Pedro y Pablo son una nueva versión de La extraña pareja. Es evidente su incompatibilidad y su insoportable convivencia.

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