Destruir a Feijóo

Renovar el CGPJ será una anécdota cuando suba el paro, caiga la renta, baje el ahorro y aumente la inflación

El pasado lunes hubo alarma general en los medios afines, coincidiendo con las críticas de varios ministros simultáneos -de manual- contra Feijóo. El ala mediática del PP, también en simultáneo, empezó a aventar los tambores de guerra contra el líder gallego. Y, sin embargo, las imágenes que daban las cadenas de televisión del presidente nacional de los populares eran las de un hombre tranquilo, inalterado, sin perder en momento alguno la compostura y sin afecciones graves, al menos a la vista. Algo fallaba, al menos en mi percepción. Cuatro ministras dando caña y la respuesta de los afines no habían hecho mella alguna en Feijóo. Hoy sábado ha bajado casi del todo el soufflé. Lo que se profetizaba temible, rozando casi la democracia, eran las habas contadas de las ministras de Sánchez con duras críticas al gallego por un papel firmado por Casado que no lo asume el actual líder del centro derecha español. Fin de la cita. Aunque tomamos nota: puede que sea, multiplicado, el humo de este otro incendio de la política, incapaz de acordar, en el espectro amplio, asuntos de singular importancia para el buen camino de la nación. Sin nada a cambio, digo. Por patriotismo…constitucional (por no decir español). Estas disputas domésticas, que no son nuevas en la política española, recordemos el "¡Váyase, señor González!" de Aznar, por no irnos a la cal viva vertida en el asiento del presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados, tienen el efecto indirecto de distraernos de los verdaderos problemas. Sin ir más lejos: lo que dijo el presidente de Francia a los franceses y las francesas, que traducido resulta: muchos pasaréis de la pobreza a la miseria. Macron, que es un político muy fino, lo que dijo fue que había llegado el fin "de la abundancia". Para pedir a continuación sacrificios y esfuerzos… a los franceses. Para pensarlo. ¿Ves a Sánchez en la televisión haciendo un Macron? ¿Acaso si le llega a Francia el fin de la abundancia no le llegará a España? Digo más y antes. Pues casi con seguridad, sí. ¿Por eso lo que toca es destruir a Feijóo? Yo creo que deberían estar hablando todo el día y todos los días, como si fueran novios. Porque en este tú contra mí y en este yo contra ti, no habrá remedio ni solución alguna. Para la gente, que es la razón de gobierno y oposición. Vamos, renovar el CGPJ será una anécdota cuando suba el paro, caiga la renta, se destruya el ahorro, suban los precios y la inflación. Y el conjunto de malas noticias que estamos oyendo de economistas y politólogos de variado pelaje a diario.

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