El reciente acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones que cuenta con la adhesión de los sindicatos y la mayoría del parlamento así como con la aprobación de la Unión Europea, supone cambios que no gustan a los empresarios ni al Partido Popular.

Las declaraciones del pasado jueves hechas por Feijóo en las que deja entrever que la reforma del presidente francés Macron es más acertada, avivan la necesidad de debatir sobre este asunto. Si no se hacen reformas, la sostenibilidad de los sistemas públicos de pensiones está comprometida en la práctica totalidad de los países desarrollados, como consecuencia (sobre todo), del enorme envejecimiento poblacional.

Las fórmulas para hacer sostenibles los sistemas de pensiones surgen de la combinación de diversas variables fundamentales, entre las que cabe señalar las que con mayor frecuencia se señalan: aumentar el número de años de cotización para tener derecho y cuantos o cuales de ellos contabilizan para calcular la pensión, aumentar la edad de jubilación, aumentar las cotizaciones a trabajadores y/o a empresarios o financiar las pensiones también con impuestos generales, además de con cotizaciones a la seguridad social.

¿Cuál es la fórmula que defiende Feijóo? De sus declaraciones pareciera deducirse que el aumento de la edad de jubilación (que es una de las modificaciones que aborda Macron en Francia y que no está en la actual reforma española), es una propuesta para España. También, frente a una reforma (la española), con un amplio apoyo y que va a ser debatida en las Cortes, pareciera que prefiere el modelo francés de imposición sin voto parlamentario mediante el artículo 49.3 de la Constitución francesa que genera enorme contestación social.

Pero es hábil Feijóo porque si es ese su planteamiento, no lo expresa directamente con palabras. Y eso hace que su aportación al debate sobre pensiones pueda considerarse no bien intencionada del todo, ni suficientemente honesta para con la ciudadanía.

El debate sobre la sostenibilidad de las pensiones es de enorme importancia. A los cerca de 10 millones de pensionistas actuales se unirán otros 4-5 millones en muy pocos años. Asegurar que el sistema sea sostenible es una cuestión clave para la convivencia y para construir una sociedad basada en la ética de respeto a los mayores. Pero es exigible un debate honesto y con propuestas claras y, a ser posible, que generen consenso.

La propuesta actual del Gobierno es muy aceptable y muy aceptada. Si Feijóo tiene otra mejor y de más consenso, que la proponga con claridad. Pero dudo que sea así.