La primavera ha llegado sin aviso previo. Pájaros revolucionados, calor, polen en los ojos, en general se agradece. Irá a más con algún que otro paréntesis. Miro el calendario. Joaquinito se está haciendo grande. Siete añazos. Es maravilloso a pesar de la melancolía, el paso del tiempo y todo eso. El otro problema, no menor y objeto de esta reflexión, es ese momento simpar al que nos enfrentamos padres y madres, en nuestro caso, cada mes de marzo. Los niños cumplen años, es así. Te acuerdas un día, se lo dices y a partir de ahí has iniciado involuntariamente la cuenta atrás. Como cuando activas una bomba pero aquí no hay cable que cortar. Depende de cómo ande el bolsillo ese año, pero si das pie, empiezan a dar nombres que rápidamente se convierten en lista. Una lista, sí, como la de la compra, una lista de tareas. El regalo. Diseña invitaciones y a darle al whatsapp. Hay grupos de madres y de padres. Pero en los de las madres es donde reside la verdad. Ahí está la info. Ahí se mueve el mundo. Tú aun no lo sabes pero en este momento alguien está tecleando tu próximo fin de semana.

Lanzada la piedra y teniendo una cuenta aproximada pasamos a la siguiente cuestión. ¿En casa? En casa es una locura. Siempre quedará en la memoria el día que el padre de alguien llegó a la suya seriamente perjudicado. Ella me dice, a ver, son cumpleaños infantiles!!! No son para que los padres… Merienda. Formato merienda. Ya está. Prepara, limpia, recoge, taquicardia, mucha, solo de pensarlo. Cuando yo era niño iba a los cumpleaños de mis primos y mis primos venían a los míos. ¡Y ya! Algún vecino, un amigo muy cercano. Nos poníamos hasta arriba de medias noches, fanta de naranja y tarta. Muy loco todo.

Y ahí aparece la solución a todas tus dudas y contradicciones. Algo park. Algo que termine en park, como Central Park o Hyde Park o con nombre de juego infantil claramente identificable. Esto es internacional, mi primera búsqueda me llevó a Córdoba, Argentina. Conste que celebro su visión de negocio. A una necesidad, una solución.

Irrefutable. Brillante.

A partir de ahí no hay como dejarse llevar. Disculpen la terapia. Pero como decía aquel "un neurótico construye castillos en el aire. Un psicótico vive en ellos. Y el psicólogo es el que cobra el alquiler". Hoy les ha tocado a ustedes hacer de mi hermano.

Mil gracias.

https://www.youtube.com/watch?v=HN4r_ZUzl5g

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