José Joaquín León

Antigua izquierda

Las dos orillas

La izquierda de antes fue de izquierda. Lo que pasa es que la gente se hace más conservadora con el tiempo

05 de febrero 2023 - 02:02

A la gente le ha dado por decir que la izquierda de ahora no es como la de antes. Pues antaño no había izquierdistas tipo Irene Montero, y no hace falta remontarse a La Pasionaria. Por el contrario, los de la izquierda de ahora propagan que eso lo dice la gente de derechas, y que la izquierda de antes era de derechas. No es eso. La izquierda de antes fue de izquierda, lo que pasa es que la gente se hace más conservadora con el tiempo, cuando le queda poco. Así aparecen personajes como Ramón Tamames, que era del PCE en los tiempos finales de Franco, y a los 89 años se ha pasado a Vox. Más joven era Jorge Versrtrynge cuando se pasó del PP a IU, después a Podemos, y siendo podemita elogió a Marine Le Pen. Puede que Irene Montero parezca de derechas cuando sea vieja, digo mayor, y no sabemos si vivirá entonces en un chalé, o dirá que sí es no.

Se suele considerar como la antigua izquierda del PSOE a Felipe González, Alfonso Guerra, Rafael Escuredo, Pepote Rodríguez de la Borbolla, Manolo Chaves y otros de aquella pandilla. Casi todos andaluces, un detalle insignificante. De la antigua izquierda fue apartado Quico Toscano, que fue alcalde de Dos Hermanas durante 39 años y ganó 10 elecciones municipales, pero tuvo la ocurrencia de hacerse sanchista, ya de mayor, y estropeó el palmarés.

Los de la antigua izquierda salieron del poder y pasaron a la reserva emérita, con pocas excepciones. Algunos rotan y unos años son de Felipe y otros de Pedro. Patxi López es el portavoz del PSOE sanchista, aunque en 2009 fue lehendakari de Euskadi,con los votos del PP, y en contra de Bildu. Juan Espadas era de Susana la presidenta y ahora es más sanchista que Pedro.

El filósofo italiano Diego Fusaro dijo que "la izquierda ha sustituido a Marx por la bandera arcoíris y unos derechos civiles sólo para ricos". El arcoíris está de moda. Hay delanteros que no le marcan un gol ni al arcoíris, según dicen los comentaristas deportivos. Aunque al arcoíris no le ha marcado un gol ni Messi de penalti. Fusaro ha escrito un libro titulado El nuevo orden erótico. En los tiempos de la antigua izquierda, se dijo que el poder tenía una erótica. Ahora dicen que la izquierda también ha perdido el erotismo. ¿El erotismo era fascista?

En las políticas podemitas de Igualdad terminarán rivalizando con los moralistas más carcas de los años 40. Quieren terminar con el perreo en los bailes. Algunos ya no saben si son de izquierda, porque tenemos una izquierda que no se sabe lo que es.

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