La Aldaba Andaluza

Carlos Navarro Antolín

cnavarro@diariodesevilla.es

El error palmario de la carta de Juanma Moreno

La carta es un error. No se debe pedir el voto haciendo uso del cargo institucional. Es de primera lección del manual. No se debe incurrir en semejante confusión. Por una cuestión de estilo, elegancia, tacto y decoro. El voto se pide como candidato, secretario general o presidente de la formación política. Pero un presidente de Diputación, alcalde, concejal, senador o diputado no puede presentarse como tal y solicitar el apoyo en las urnas. Al margen de posibles consideraciones legales, que tampoco hay que ponerse muy estirados, se trata de un detalle simple y claramente feo.

A miles de andaluces les está llegando una carta en la que Juan Manuel Moreno se presenta como presidente de la Junta de Andalucía y pide el voto. Hay una carta general en la que solo aparece su fotografía, el logo del partido y el cargo institucional, así como otras en la que aparece acompañado por un candidato en particular. Ojo, porque en este segundo modelo de carta sí se precisa la condición de aspirante a la Alcaldía del interesado. Como debe ser.

Es lógico que en las filas del PP califiquen de “muy grave” el error cometido en la carta. Hay nervios en todos los partidos y cualquier “desaplicación”, que diría Cantatore, se magnifica. ¿Un error de principiante o fruto de un posible endiosamiento? Hay teorías para todos los gustos. Doctores tiene San Telmo, tantos como lámparas horripilantes. A alguien le deberían dar un tirón de orejas, castigarle sin postre o ponerle a portar los cables de la megafonía de los mítines por los pueblos. Alguien ha metido la pata en el Palacio o en la sede del partido en la calle San Fernando. La metida de pinrel es evidente. Intuimos el interés (legítimo) del PP por ser el nuevo partido de la tierra en Andalucía, pero nunca se debe promover tan a las claras la confusión entre el partido y el cargo institucional, porque Moreno es el presidente de 8,5 millones de andaluces. Y en función de ese puesto tan importantísimo no se puede ni se debe pedir el voto a una opción política en particular: la suya, que ni mucho menos es la de todos.

La carta.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios