Análisis

manuel sánchez

Coyuntura del mercado de renta variable

En septiembre, las principales bolsas mundiales revirtieron su tendencia alcista de meses anteriores en un entorno de crecientes tensiones sobre los precios y un escenario de mayor persistencia de la inflación.

A los factores de oferta que ya marcaban la tendencia al alza de los niveles de precios se ha unido en las últimas semanas el significativo incremento del coste de la energía a nivel global, especialmente en Europa. Todo ello en un contexto de interrupciones en la cadena de suministro, escasez de materias primas y creciente demanda. Así, si bien se mantiene la tesis de que el repunte de la inflación será transitorio, podría continuar en niveles elevados por un periodo de tiempo más prolongado del estimado inicialmente. Una situación que aumenta las expectativas de que los bancos centrales moderen el tono expansivo de su política monetaria a corto plazo.

Junto a estos factores también destaca el menor dinamismo de la economía china y la revisión a la baja de sus proyecciones de crecimiento este año, en un escenario enmarcado en las políticas de common prosperity. En particular, el saneamiento del sector inmobiliario, con un peso muy importante en la economía china, supone un factor de riesgo relevante a medio plazo, más aún tras los problemas de solvencia y liquidez, todavía sin resolver, de Evergrande. Una circunstancia que se produce en un entorno en el que la potencia asiática también afronta una crisis energética.

Tras la negativa evolución de los mercados de renta variable a nivel global del pasado mes, octubre ha comenzado con una elevada volatilidad, pero sin una tendencia definida de los principales índices europeos y estadounidenses hasta el momento.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios