Los 'victorinos' y José Tomás levantan las expectativas
El Feria de Córdoba comienza el próximo sábado con el mayor ambiente de los últimos años entre la afición
El albero del coso de Los Califas ya está listo para acoger el acontecimiento taurino del año en Córdoba: la Feria de Nuestra Señora de la Salud, que comenzará el próximo sábado con una novillada de marcado acento cordobés. Ese festejo abrirá una semana que se espera intensa y en la que hay programadas cinco corridas de toros, una de rejones y tres novilladas, dos de ellas con picadores. Como siempre, el ciclo presenta novedades y también ausencias notorias, aunque, en líneas generales, la afición se muestra por ahora hasta cierto punto satisfecha de una feria que, como las listas de Luis Aragonés, siempre levanta polvareda.
En esta ocasión, el ciclo estará marcado por el regreso de José Tomás –que se espera que cuelgue el cartel de No hay billetes el miércoles 28 de mayo–, por el encierro de Victorino Martín y por las dos tardes en las que está anunciado Finito de Córdoba, que en su tierra siempre suele motivarse y desempolvar lo mejor de su tauromaquia. Las nostalgias, por el contrario, se centran en la ausencia de Enrique Ponce, que en esta ocasión no aparece en los carteles de la ciudad que hace no tanto lo nombró miembro de la Real Academia, o en la de algunos toreros jóvenes como José María Manzanares o Cayetano.
El primer plato fuerte del ciclo, que organiza un año más la empresa Taurotoro, será la corrida de Victorino, cuyo regreso al coso de Ciudad Jardín el próximo domingo salda una deuda pendiente de José María González de Caldas con el público cordobés. Los aficionados más toristas de la capital hacía tiempo que demandaban una corrida de este tipo –vino por última vez en 2000– y ahora van a tener la oportunidad, tras varios años marcados por la monotonía en los encastes, de presenciar un encierro en el que la emoción suele estar a flor de piel. Además, la corrida la matarán tres diestros acostumbrados a vérselas y triunfar ante los siempre peligrosos victorinos: el murciano Pepín Liria, torero de enorme pundonor que este año se despide de los ruedos, el extremeño Antonio Ferrera y el matador de Dos Torres José Luis Moreno, que, tras sostener unas relaciones tirantes con la empresa en los últimos años, ha conseguido en este 2008 lo que venía reclamando: una corrida de enorme ambiente, con ganado de su gusto y en la que sabe que un triunfo puede tener repercusión y ayudarle a salir del lugar en el que está, alejado de las grandes ferias.
Tras este festejo, al que seguirá una novillada sin picadores y otra picada, la Feria entrará en sus días grandes el miércoles 28 de mayo, una fecha que está subrayada desde hace tiempo en las agendas de muchos aficionados. Y es que ese día retornará al coso de Los Califas José Tomás, que no se había anunciado en la plaza cordobesa desde que regresase a los ruedos el pasado año en la Monumental de Barcelona. El matador de Galapagar llegará a Córdoba rodeado de esa aureola de mito que no hace sino crecer desde su regreso. En los tendidos es de suponer que serán mayoría sus seguidores, aunque también es más que probable que se citen muchos de sus detractores. Alejado por ahora de Las Ventas y de La Maestranza, será una buena oportunidad para ver a Tomás, torero que siente muy cercana la herencia de Manolete, en una plaza de Primera. Además, el atractivo de ese festejo, en el que se lidiarán toros de Vegahermosa, no queda ahí, sino que se completa con la presencia de Finito, que ese día debuta en esta Feria, y del joven diestro sevillano Daniel Luque, apoderado por la empresa.
El jueves, el viernes y el sábado se sucederán otros tres festejos de los que se denominan de figuras. El primero de ellos presentará a El Juli, Talavante y El Cordobés hijo, que matarán un encierro de Santiago Domecq. Para el vástago de Manuel Benítez será la oportunidad de demostrar ante su público que el éxito del año pasado, cuando tomó la alternativa, no fue flor de un día, mientras que Talavante, que el año pasado debutó en Córdoba con mucho ambiente, tratará de ganar confianza en una temporada en la que está teniendo brillos puntuales pero no regularidad. El Juli atraerá a sus fieles y tratará de reverdecer triunfos cosechados en las plazas del Sur hace no tantos años.
Al día siguiente, se anuncia otra corrida de variados atractivos, pero que quizá tenga el mayor en el ganado que se anuncia, del hierro de Fuente Ymbro, propiedad del cordobés Ricardo Gallardo y que se ha convertido en uno de los más apreciados por los matadores que lideran el escalafón. Ésta será la primera ocasión en la que toros de estas ganadería recorran el albero cordobés y tendrán que vérselas con ellos tres figuras indudables del momento: Finito de Córdoba, Manuel Jesús El Cid y el francés Sebastián Castella. Para el diestro de El Arrecife, esta será la última oportunidad en el ciclo de la Salud, mientras que para El Cid se presenta como un momento idóneo para reconciliarse con los aficionados de Córdoba, a los que defraudó hace doce meses. El sevillano mantiene su buena forma de los últimos años y lo lógico es que el mal recuerdo de 2007 lo impulse a arriesgar. Por último, Castella saldrá en principio con el reto de superar las buenas vibraciones que ya mandó el año pasado. Su toreo, de corte clásico, gusta a los aficionados cordobeses y se supone que la Puerta de los Califas debe estar entre sus objetivos inmediatos.
El último fin de semana de Feria mantendrá por su parte un estructura muy similar a la de los últimos años; es decir, una corrida de los llamados toreros mediáticos y un festejo de rejones, que siempre suele atraer a los muchos aficionados que hay al mundo del caballo en la provincia. En el primero de los casos están anunciados Manuel Díaz El Cordobés, Rivera Ordóñez y David Fandila El Fandi, que se enfrentarán reses del hierro de Buenavista. Los tres son ya habituales en el coso de Los Califas, que sabe bien de sus virtudes y de sus defectos. En cuanto a los rejones, este año se ha optado por un cartel de jóvenes caballistas de dinastía como son Andy Cartagena, Joao Moura hijo y Leonardo Hernández hijo. Esa tarde de domingo, en la que se echará de menos a Hermoso de Mendoza, se lidiarán toros de un hierro clásico en el mundo del toreo a caballo: Flores Tassara.
Con todos esos condimentos, los aficionados cordobeses esperan que este año la Feria de la Salud levante el vuelo que ha faltado en los últimos años y recupere el sitio que le corresponde. Como siempre, tendrá que salvar el obstáculo de coincidir en fechas con el ciclo isidril de Las Ventas, aunque este año se cuenta con la ventaja de la expectación que levantan José Tomás y los victorinos. Y Finito, claro, siempre Finito. El toro, sin embargo, será el que como siempre dé o quite razones.
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