Cosmopoética

Los versos de toda una vida

  • La escritora danesa Pia Tafdrup acerca a la Sala Orive su obra 'Sol de salamandra', un libro que incluye 60 poemas que comienzan en su infancia y llegan hasta la actualidad

Pia Tafdrup lee algunos de sus poemas junto a Javier Fernández.

Pia Tafdrup lee algunos de sus poemas junto a Javier Fernández. / Laura Martín

¿Cómo resumir toda una vida a través de la poesía? La escritora danesa Pia Tafdrup se ha enfrentado a este reto en Sol de salamandra, un libro compuesto por 60 poemas en el que cada uno de ellos refleja un año de su vida.

En estas memorias en verso, la autora se ha abierto al mundo reflejando su trayectoria vital desde la infancia hasta la actualidad. Pia Tafdrup eligió este libro para su lectura en la última jornada de Cosmopoética –en la que también participó Eva Baltasar– acercándose de esta forma al público de la Sala Orive.

El hecho de que haya escrito estos versos con 60 años ha influido en sus recuerdos de la infancia. “Si lo hubiera escrito hace 20 quizás mi perspectiva hubiera sido diferente, igual que si lo hubiera hecho dentro de 20 no me acordaría de algunas cosas”, indicó la autora en un encuentro con la prensa previo a su participación en el festival.

Cuando se puso a escribir, primero comenzó por los temas más importantes de su vida como el nacimiento de sus hijos o el encuentro con el hombre con el que se casó, mientras que lo que más le costó fue plasmar sus últimos años; en concreto la pérdida de memoria de su padre y su enfermedad, que ya había tratado en profundidad en otro libro, por lo que no quería ser reiterativa. Sin embargo, lo que a Pia Tafdrup le parecía más interesante y entretenido era recrear sus años de juventud. “En realidad, todo el proceso ha sido interesante”, apuntó.

La autora ha querido abrirse a sus lectores con estas memorias en verso

Tafdrup aseguró que hasta ahora nunca había escrito sobre ella misma, sino que ponía el enfoque en las historias del libro. Sin embargo, cada vez que iba a un festival, encuentro poético o recital le preguntaban por cuestiones personales, lo que la hizo plantearse que tenía que abrirse a sus lectores. “Intenté ser lo más abierta y generosa posible, aunque he dejado algunos rincones para mí”, señaló.

Sol de salamandra forma parte de una tetralogía que en principio no surgió como tal. En los títulos de todas estas obras aparece un animal (ballenas, caballos, aves migratorias y una salamandra) porque la autora cree que representan los elementos. En este caso, para ella la salamandra es el fuego, la creación y la transformación.

Tafdrup –que es miembro de la Academia Danesa y ha sido galardonada con el Nordic Council’s Literature Prize 1999 y el Nordic Prize 2006 de la Academia Sueca– viaja mucho para hacer lecturas y ponencias, una actividad que ha compaginado con su vida familiar. De hecho, poco después del nacimiento de su segundo hijo fue invitada a un festival en Noruega, algo que no rechazó porque consideró que “era importante ir, igual que un hombre no tendría problema en acudir a un festival tras ser padre”.

Esto ha sido posible gracias a su marido, que ha cuidado de sus hijos cuando ella tenía que salir de su país. “Ha sido importante no tener que dejar mi trabajo por el hecho de ser mujer”, aseveró.

Si embargo, en “muchas ocasiones” sí se ha sentido desplazada, sobre todo en los países del Este de Europa y Oriente Medio, donde es “más difícil encontrar reconocimiento”. Por ejemplo, recordó una conferencia en la que los participantes tenían que saludar al líder político y, aunque ella era una de las primeras, pusieron su nombre al final de la lista. “Son cosas que ocurren frecuentemente y lo único que puedo hacer es concentrarme en mi trabajo, en la palabra”, manifestó.

Rocío Acebal y Sofía Castañón, durante su acto. Rocío Acebal y Sofía Castañón, durante su acto.

Rocío Acebal y Sofía Castañón, durante su acto. / Laura Martín

Tras este encuentro con la autora, el escritor Javier Fernández presentó la publicación DIY LAB, un libro que recoge algunos de los trabajos realizados en el laboratorio del mismo nombre. 

Los participantes se dividieron en los itinerarios de poesía, relato e ilustración, que estuvieron dirigidos por Carlos Pardo, Lara Moreno y María Hesse, respectivamente. Un jurado eligió los trabajos que formarían parte de la publicación, aunque finalmente se ha añadido al menos un fragmento del resto de poemas y relatos para dejar constancia de la participación de los casi 40 alumnos que han formado parte de esta experiencia.

Además, en la última jornada de Cosmopoética la poesía experimental femenina tomó protagonismo con Holly Pester, que descubrió al público la esencia de sus ficciones literarias y su poesía sonora, y con las lecturas de la joven poeta cordobesa Mayte Martín. Por último, la Sala Orive recibió a la editora y poeta Rocío Acebal, autora de Memorias del mar, y a la poeta y realizadora audiovisual Sofía Castañón, quien se ha enfrentado siempre a la creación desde una mirada de género.

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