La sinfonía por la paz 'Floating in the Air', grabada en Córdoba, disponible en plataformas

Mujeres de distintas culturas, distintos países, voces diferentes y al mismo tiempo complementarias. La Orquesta Joven de Córdoba y el Coro de niños de la Escolanía dirigido por Auxi Belmonte, la guitarra de Teresa Jiménez. Todos ellos bajo la dirección del inglés Mike Thomas dieron forma el pasado mes de marzo a la sinfonía Floating in the air, peace in our hands, un proyecto musical del productor cordobés Fernando Vacas, una composición con un mensaje de paz que vio la luz en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) y que ahora está disponible en plataformas y en formato de doble vinilo.

Según explica el autor de la obra, su intención al componer esta pieza sinfónica contemporánea era “hablar sobre la vida y reflexionar sobre la hermosa oportunidad que tenemos los seres humanos de salvarnos a nosotros mismos y al planeta”. En un contexto de guerra global, con conflictos abiertos en Ucrania y Gaza pero también en otros muchos países del mundo, Vacas pensó en reunir a artistas de diferentes países e idiomas “para rendir homenaje con sus voces a la paz en este proyecto musical que mira hacia lo universal”. Y las artistas tenían que ser mujeres, porque “para mí, pensar en la paz siempre es pensar en lo femenino".

Para ello, contó con las voces de la palestina Miriam Toukan, la israelí Shira Golan y la iraní LADAN. Desde Estados Unidos Sarah Lee Guthrie, nieta del activista americano, y Amy James-Scott de Reino Unido. Valeria Levchenko de Ucrania y Svalarna de Suecia. La flamenca Estrella Morente, con RUT y las cordobesas Lola Jiménez y Auxi Belmonte. Y Luna la Hara, guitarrista brasileña acompañando a Teresa Jiménez, nuevo talento de la guitarra de Córdoba.

Todas ellas dieron forma a la sinfonía en el C3A coincidiendo con el equinoccio de primavera en un concierto retransmitido por Radio3 que ahora se pone a la venta para recaudar fondos para plataformas relacionadas con la paz y los derechos humanos.

Musicalmente, la sinfonía consta de cuatro actos, explica Vacas. En el primero, “se respira el aire enrarecido de estos días, donde una inquietud alerta de que algo va a pasar”. El autor introduce los elementos que van a formar parte del viaje, pero lo deja abierto.

“Ya en el segundo acto son los niños, los animales, la naturaleza los primeros que se dan cuenta de la catástrofe que está por llegar. La violencia se hace patente y los tambores de guerra retumban. Estamos en un mundo que se ha convertido en un espacio mental fuera de control. Ahora todo ha terminado”, prosigue.

Y después de la nada todo comienza. En este momento, el tercer acto, “la esperanza vuelve a brillar y son las mujeres las que cantan. Un himno clásico donde solo hay un lenguaje común: la paz”.

Los niños son la esperanza: el cuarto acto. “Ellos son el presente y sus voces emergen en el paseo de la victoria, un camino de felicidad y responsabilidad. La tierra vuelve a su sitio, enamorada del ser humano. La luz ha vuelto”.

La sinfonía es un proyecto musical impulsado por la Fundación Artdecor - Artistas de Córdoba-, producido por Eureka y Leplató producciones y mezclado por Youth en los estudios Space Mountain.