Boulez restaurado

Mapa de Músicas | Pierre Boulez por el Cuarteto Diotima

El Cuarteto Diotima registra en primicia discográfica para Pentatone el Livre pour Quatuor de Pierre Boulez en la versión completada en 2017 por Philippe Manoury

En 2025 se conmemora el centenario del nacimiento de Pierre Boulez (1925-2016). / Mate Nandorfi
Pablo J. Vayón

31 de agosto 2025 - 07:13

En el centenario de su nacimiento, la figura de Pierre Boulez (Montbrison, 1925 – Baden-Baden, 2016) se alza como una de las más colosales, polémicas e influyentes de la música del siglo pasado. En palabras de algunos de sus principales detractores, nadie tuvo tanto poder en el mundo de la música en los últimos cien años. Su legado, de una riqueza poliédrica difícil de atrapar, se sustenta sobre tres pilares esenciales que redefinieron el paisaje musical contemporáneo: la del compositor revolucionario que empuñó el martillo de la vanguardia con la intransigencia de quien cree necesario empezar el mundo desde cero; la del director de orquesta de prestigio internacional, heredero intelectual de la batuta de titanes como Hans Rosbaud y referente indiscutible en el repertorio moderno de Mahler, Wagner y la Segunda Escuela de Viena; y la del visionario gestor que, desde la fundación del IRCAM y el Ensemble Intercontemporain, reinventó la infraestructura misma de la creación, investigación e interpretación musical. Conmemorar a Boulez implica adentrarse en la fascinante paradoja de un genio que fue, simultáneamente, un iconoclasta irreverente –aquel joven que escribió el incendiario “SCHOENBERG HA MUERTO” (en mayúsculas en el original)– y un meticuloso jardinero que, en sus propias y célebres palabras, manejaba el hacha solo para “desbrozar la madera muerta a fin de dar al árbol una oportunidad suplementaria de sobrevida”. Y aunque este perfil de “hombre terrible” –como lo recordaba Messiaen, que fue su efímero profesor en 1944– fue cediendo con los años, su imagen de dictador dogmático es la que ha quedado para un sector en absoluto minoritario de músicos y aficionados.

Entre las partituras que mejor definen su espíritu de búsqueda incansable se encuentra su Livre pour Quatuor (Libro para cuarteto), una obra de juventud cuya gestación se extendió durante casi siete décadas, convertida en una leyenda dentro de su catálogo. Compuesta inicialmente entre 1948 y 1949, inmediatamente después de su explosiva Segunda Sonata para piano, esta obra marca el momento crucial en que Boulez comienza a distanciarse de las formas tradicionales para sumergirse en los rigores del serialismo integral, organizando en series no solo las alturas –como hacía el dodecafonismo de Schoenberg–, sino todos los parámetros posibles del sonido: ritmos, dinámicas, ataques y timbres. Es, además, la primera de sus partituras que refleja la profunda influencia del poeta Stéphane Mallarmé, lo que lo lleva a concebirla no como una narrativa lineal fija sino como un conjunto de seis feuillets (hojas) o movimientos autónomos y combinables, una idea de movilidad formal y aleatoriedad controlada que exploraría luego en obras como su Tercera Sonata para piano.

El Cuarteto Diotima / Michel Nguyen

La historia del Livre es un testimonio elocuente de la insatisfacción creativa y el rigor extremo que caracterizaron a Boulez. El propio compositor, con el paso de los años, llegó a considerar que la pieza planteaba problemas interpretativos casi insalvables para un cuarteto de cuerda, hasta el punto de manifestar su reticencia a que se ejecutara. Su descontento lo llevó a proponer incluso la necesidad de un director, a retirarla prácticamente de su catálogo y a recomponerla para la textura más amplia de una orquesta de cuerdas, un proyecto que solo culminó parcialmente con el Livre pour cordes. El cuarto movimiento, en particular, permaneció como un fantasma inacabado en el corpus de su obra, un puzle incompleto durante décadas. No fue hasta los últimos años de su vida, alentado de forma decisiva por la persistencia y el interés musicológico del Quatuor Diotima, que Boulez contempló seriamente la posibilidad de retomarlo. Sin embargo, su apretada agenda como director y sus crecientes problemas de salud se lo impidieron, dejando la compleja tarea de finalizar esta obra magna en manos de su colega y discípulo Philippe Manoury, quien, en estrecha colaboración con el musicólogo Jean-Louis Leleu, completó la partitura en 2017, tras el fallecimiento del maestro.

Esta versión completa y definitiva, que incluye por primera vez en la historia el esquivo cuarto movimiento, es la que presentó en primavera el Quatuor Diotima en un CD del sello Pentatone. Este registro representa muchísimo más que un simple lanzamiento discográfico; es la culminación de una relación simbiótica y un diálogo fecundo entre los músicos y la partitura, un proyecto que fue, de hecho, uno de los objetivos fundacionales del propio cuarteto. La importancia musicológica e histórica de esta grabación es indiscutible, ya que ofrece por primera vez la visión integral que Boulez concibió pero nunca llegó a materializar por completo, cerrando así un capítulo de más de siete décadas de gestación y colocando la última pieza en el rompecabezas de una de las obras más enigmáticas y significativas de la modernidad musical.

Estéticamente, el Livre revela rasgos que se confirmarán en la obra posterior de Boulez: la atención al color, la superposición de capas tímbricas y la búsqueda de una escritura capaz de combinar rigor matemático y sensibilidad por el gesto. Obras como Répons o Sur Incises muestran cómo esas inquietudes evolucionaron hacia una mayor preocupación por la espacialidad y la resonancia; el Livre puede leerse como primer esbozo de esas búsquedas fundamentales. Más allá del valor musicológico, la edición tiene alcance pedagógico: ofrece a nuevas generaciones la posibilidad de acceder al Livre en su forma más completa y constituye una referencia para estudios de interpretación y análisis. En noviembre, el público sevillano podrá ser testigo directo de su impacto, pues en su nueva visita al Espacio Turina, el Quatuor Diotima ha programado una selección del Livre. Un lujo y un privilegio que –sospecho– pocos apreciarán.

Boulez. Livre pour Quatuor. Quatuor Diotima (Pentatone)

La ficha

BOULEZ - LIVRE POUR QUATUOR

Pierre Boulez (1925-2016): Livre pour Quatuor: Ia / Ib / II / IIIa / IIIb / IIIc / IV / V / VI

Quatuor Diotima: Yun-Peng Zhao, violín I; Léo Marillier, violín II; Franck Chevalier, viola; Alexis Descharmes, violonchelo

Pentatone

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