La música sobrevive a duras penas

El panorama musical cordobés se ve afectado por la falta de salas en las que tocar, la escasez de público y unas ayudas insuficientes para favorecer a los jóvenes artistas

La banda The Well & the Hammond en concierto.
Marga Guillamón Córdoba

23 de agosto 2014 - 05:00

La música es un arte, una pasión y un sentimiento. Se dice que la música apacigua a las fieras, las amansa. Se dice que cambia estados de ánimo, que motiva, que entristece. Lo que sí es cierto es que hay una música para todos los gustos y cada vez nacen más estilos musicales. El pop y el rock se han quedado antiguos al lado del indie, el house, el hardcore, el dubstep o el drone, entre otros.

La música en Córdoba vivió una época de esplendor en la década de los 80, coincidiendo con la Movida madrileña, motivada por el espíritu liberador y creativo que apareció en Madrid. Comenzaron a nacer grupos de estilos similares pero con diferencias entre ellos, ya que muchos tocaban rock pero algunos se decantaban más por el rock americano, otros por el rock gótico y otros se inclinaban hacia el pop. Destacan los reconocidos Medina Azahara, con un estilo propio cercano al rock andaluz con mezcla de hard rock; o Tarik y la fábrica de colores, dirigido por Álvaro Muñoz, con un carácter más cercano al pop-rock. Dentro del rock andaluz también destacaron los cordobeses Mezquita, quienes se disolvieron poco después de que su bajista, Randy López, se uniese a Medina Azahara. A mediados de los 80 también sobresalían Religión, con cierto aire de pop gótico o siniestro, y La Reserva, que fue considerado el primer grupo musical grunge en España integrado por Yonka Zarco, que también formaría, más tarde, Corazones Estrangulados en 1989. De todos ellos solo Medina Azahara consiguió sobrevivir al duro camino de las discográficas, los conciertos, la falta de financiación y productores.

El panorama musical ahora en Córdoba no es muy diferente al de aquellos años dorados. No faltan grupos emergentes, cada uno con su propio estilo. El gran problema es la escasez de ayudas para que estas bandas puedan despegar: la mayoría tienen que hacerse cargo de los costes derivados de los conciertos, la maquetación y producción, es decir, gastos que se traducen en estudios, viajes en giras de conciertos e instrumentos y aparatos para la grabación de los temas. Además, la falta de salas en las que tocar y el escaso beneficio que obtienen estos grupos por las actuaciones que realizan son dos agravantes más para que el panorama musical en Córdoba no acabe de consolidarse. Otro problema es la escasa cultura musical que existe en la ciudad, extensible a otros puntos del país: no existe el espíritu de ir a escuchar música en vivo sea quien sea el grupo que toque. Por ello, los nuevos artistas ven muy complicado acabar consolidándose en el mercado actual. La suspensión del único concurso de grupos nóveles que existía en Córdoba, Dinamomusic, ha complicado aún más el despegue de las nuevas generaciones.

Uno de los grupos más activos, con un estilo cercano a la música folk metal, es Mörrighan. Formado en sus inicios por nueve miembros, ahora está en proceso de remodelación y cuenta con solo siete componentes. Sus inicios se remontan a un sonido más acústico, pues interpretaban temas de tradición irlandesa, escocesa, bretona y medieval. Son una banda joven que con apenas tres años, ya ha conseguido sacar al mercado su primer EP (disco de menor duración pero con la misma calidad que los long play) llamado Hear our cry. La masterización del EP corrió por cuenta del guitarrista José Rubio. En este momento, se encuentran inmersos en la composición de nuevas canciones y en el perfeccionamiento de las anteriores, lo que les ha obligado a dejar a un lado los escenarios.

En el mundo del rap y del hip-hop se mueve Filósofos de Sofá, un grupo nacido en 2007 y compuesto por cuatro miembros: tres vocalistas apodados Squalo, Xheron y Jackal, y un DJ conocido como DJMC. Su primer trabajo musical surgió hace dos años con el nombre de Sinergia, un álbum en el que se incluyen diez temas que se pueden escuchar online y cuyo formato físico tiene un precio reducido de apenas tres euros. En el disco cuentan con la colaboración del grupo de hip-hop Elemento Clab. No solo han actuado para el público cordobés, sino que también viajan por Sevilla o Ciudad Real. Su próximo concierto será hoy en La Palma del Condado (Huelva). "Con la crisis hay muchas menos salas alternativas en las que actuar y apenas se celebran ya festivales, el panorama es muy complicado", afirma Xheron, vocalista del grupo, que se manifiesta muy desconteto con el ámbito musical de la ciudad.

El punk y el hardcore ya tienen un representante en el mundo artístico cordobés, apenas explorado. Viva Belgrado nació a finales de 2011 y está constituido por cuatro miembros entre los que se encuentran Cándido Gálvez a la voz y la guitarra; con el bajo, Ángel Madueño; con la batería, Álvaro Moreno, y como segundo guitarrista Pedro Ruiz. A pesar de los escasos beneficios que obtienen, ya que prácticamente todos los proyectos son financiados con sus propios ahorros, están inmersos en la composición de letras para su primer álbum, cuyo posible título será Flores, carne. Su próxima actuación será el 28 de noviembre en Granada, en el Osario Fest.

Más cercano a un estilo heavy pero sin fijar ningun sonido concreto está Sine Die, un grupo de cinco miembros que surgió en 2011 pero cuyo germen se remonta al 2002. "Las composiciones actuales son próximas al doom metal, aunque está en nuestra naturaleza no fijar metas ni objetivos de ninguna índole salvo el reciclaje psicológico y emocional", destaca Fernando Gahete, el guitarrista de la banda. A día de hoy, se encuentran en fase de producción de su segundo EP, aunque consideran que el futuro en este sector es demasiado incierto como para preparar proyectos a largo plazo, y por ello, se limitan a programardirectos a corto plazo. "La escena musical de Córdoba es un empobrecido reflejo del terminal estado de la cultura en general", señala Gahete, quien hace hincapié en que las ayudas son escasas, más ahora que antes, pues la crisis económica no ha hecho más que agravar el vacío que existe en la ciudad en cuanto a expresiones creativas y culturales.

Con sonidos muchos más relajados destacan cuatro grupos de reciente creación que comenzaron su andadura entre 2012 y 2013. Alpha Stereo nació hace dos años con la intención de renovar sus acordes, ya que muchos de los integrantes provienen de un grupo anterior llamado Echelon. Su sonido está dentro del denominado rock alternativo pero con toques electrónicos. Actualmente, su trabajo se centra en la edición y producción de una maqueta gracias al premio que recibieron como ganadores del primer concurso de bandas de la Sala Recycle. "Si no fuese por el premio no podríamos estar produciendo esta maqueta", confiesa Santiago Rodríguez, batería de Alpha Stereo. Añade que, "en los dos años que llevamos con el grupo no hemos obtenido casi ningún beneficio, puede que hayamos recaudado 20 euros entre todos".

La música indie también está representada en la ciudad con Señor Blanco. "Nosotros nos englobaríamos dentro del indie rock o pop-rock, pero tampoco nos gusta mucho catalogarnos dentro de un estilo concreto", afirma José Ventura, el vocalista. Su trabajo está dedicado ahora mismo a la grabación de su primer disco, producido por Jordi Gil de estudios Sputnik. Esperan que se publique a principios del año que viene y contará con unos 10 o 12 temas.

Los más jóvenes de la escena musical cordobesa son Subtónica, nacidos en septiembre de 2013 y que tienen aires más cercanos al pop alternativo y al rock de los años 80. La banda está constituida por Javier López en el bajo; como guitarrista, Curro Martín, y el exbateria de Estirpe, Javier Estévez. El peculiar nombre de la banda nace de una metáfora entre la gradación del prefijo sub- que sitúa a la palabra por debajo de la tónica, de lo convencional y, en música, es el séptimo grado de la escala en modo menor. Están inmersos en la preparación del lanzamiento de su primer EP, La guerra que respiro, disponible a partir del 8 de septiembre. Quienes también están trabajando en la presentación de su primer disco son The Wheel & the Hammond, banda de pop-rock con inspiraciones de grupos británicos como Coldplay. Su primer álbum, titulado Frangments of a blank face, se publicó el pasado 30 de mayo y se presentará en Córdoba el 17 de octubre en la Sala Hangar.

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