La cantante mexicana Lila Downs acerca la música mestiza al Gran Teatro

Los ritmos mestizos mexicanos llegan esta noche al Gran Teatro unidos a la voz de la cantante Lila Downs, que presentará su último disco, Lila Downs y La Misteriosa en París, un trabajo que recoge los temas más emblemáticos de su carrera, desde el álbum La Sandunga (1999) hasta el último, Ojo de Culebra, nominado a los premios Grammy en 2008.

La inmigración, la injusticia política y la transformación de la sociedad son algunos de los temas que trata en sus canciones esta artista, hija de padre estadounidense y madre mexicana. Esta circunstancia la ha animado a salvar sus conflictos internos a través de la música, con la que intenta "crear conciencia para escuchar las historias de cada lado de la frontera".

Sobre las tablas del Gran Teatro, Lila Downs ofrecerá un recorrido por su particular universo musical, lleno de energía, emoción y ecos mestizos. Su registro vocal le permite interpretar muy diversos estilos de música, desde los sonidos tradicionales mexicanos, indígenas y norteamericanos, hasta su fusión con blues, jazz, soul, raíces africanas y latinas e incluso música klezmer (tradicional de los judíos askenazíes de la Europa oriental). Todo con un afán renovador y una inquietud artística que se adapta a los nuevos tiempos.

Esta propuesta creativa la ha hecho conocida en todo el mundo, convirtiéndose en una de las voces más representativas de su país, y ha llevado a la famosa cantante mexicana Chavela Vargas a nombrarla su sucesora: "Yo ya me voy porque los años pasan, pero viene en lugar mío una señora llamada Lila Downs", afirmó Chavela en unas declaraciones en 2008.

Lila Downs y La Misteriosa en París, el trabajo que presentará esta noche en Córdoba, es el primer disco en directo de la artista, grabado la pasada primavera en un concierto especial que ofreció en París durante su última gira europea para presentar Ojo deculebra. Este álbum incluye 15 temas que abarcan sus seis discos de estudio, canciones que han marcado su carrera, como La Línea, que habla de la inmigración, o sus incomparables versiones de temas como Paloma Negra o La Llorona, donde rinde tributo a grandes compositores mexicanos, pasando por composiciones más contemporáneas, como Minimum Wage o Justicia, que reflejan problemas sociales de actualidad. La migración, la situación de las mujeres que trabajan en las maquiladoras y de familias separadas por la frontera son algunas de las historias que abarca Lila Downs en sus canciones.

En su concierto en el Gran Teatro de Córdoba -uno de los cinco que ofrecerá en su gira española durante el mes de marzo- la voz de Lila Downs estará arropada por siete músicos de diferentes procedencias que la han acompañado a lo largo de su trayectoria musical: Paul Cohen (clarinete y saxo), Yayo Serka (batería), Samuel Torres (percusiones), Celso Duarte (arpa), Carlos Henderson (bajo), Rob Curto (acordeón) y Rafael Gómez (guitarra). La fuerza de esta banda radica en la unión de instrumentos tradicionales junto con los eléctricos y una pegadiza percusión latina, ritmos que transportan al público a lejanas carreteras que van desde Oaxaca hasta Nueva Orleans, o desde México DF hasta Nueva York, pasando por un son jarocho, a una cumbia rockera o un rap.

Nacida en Tlaxiaco (Oaxaca, México) en 1968, Lila Downs es hija de una cantante de cabaret de origen indígena mixteca -cultura y etnia del sur de México- y de un cineasta norteamericano de ascendencia escocesa. Creció entre su pueblo natal y Minneapolis (EEUU) y, tras licenciarse en Canto y Antropología Social en las universidades de Minnesota y Oaxaca, empezó su carrera musical interpretando rancheras en Tlaxiaco. Tras conocer al productor y músico estadounidense Paul Cohen, Lila grabó Ofrenda, el primero de sus ocho discos, e inició una carrera que la ha situado como una de las artistas más afamadas de la música popular contemporánea.

Entre las distinciones recibidas por Lila Downs a lo largo de su carrera -incluido un Grammy Latino por su álbum One Blood/Una sangre-, cabe destacar el Oscar obtenido en 2003 por la canción Burn it blue, perteneciente a la banda sonora de la película Frida. La cantante ha participado también en la película Fados, del director español Carlos Saura.