El laboratorio artístico de Picasso

arte Obra impresa del impulsor del Cubismo

La Sala de Exposiciones Cajasur Gran Capitán acoge hasta el 30 de junio una exposición de 70 grabados del pintor malagueño que recorren las diferentes técnicas que utilizó a lo largo de su trayectoria

El laboratorio artístico de Picasso
El laboratorio artístico de Picasso
Ángela Alba / Córdoba

17 de mayo 2011 - 05:00

La faceta como grabador de Pablo Picasso es parte fundamental de su obra, convirtiéndose por su experimentación y la calidad de sus trabajos en uno de los maestros de esta disciplina. Desde que en 1899 creara El Zurdo, el artista se sirvió del grabado como taller de investigación, tocando todas las técnicas que conciernen a la estampa.

Ahora la Fundación Cajasur acerca hasta Córdoba, a través de la exposición Picasso grabador, 70 obras realizadas por el artista en esta disciplina y que van desde la punta seca al aguafuerte y el aguatinta pasando por la litografía y el linograbado. Las obras, que se exhiben en la Sala de Exposiciones de Cajasur Gran Capitán, han sido prestadas por particulares y por el museo de cerámica de la localidad francesa de Vallauris y están fechadas entre 1922 y 1971.

La exposición es un apoyo a la candidatura de Córdoba a la Capitalidad Cultural en 2016, tal y como manifestó ayer en la presentación Manuel Gahete, representante de la Fundación Cajasur, y reúne piezas como Les trois femmes, Famille de saltimbanques o Danses. Vallauris.

"Es el hombre que ha conseguido traspasar todas las fronteras imaginables" y "en él se concitan todos los estilos, es el gran maestro de la pintura contemporánea", apuntó Gahete.

Por su parte, Martine Soria, comisaria de Picasso grabador, destacó que la exposición pone el acento "a través de algunos ejemplos seleccionados de ese inmenso trabajo sobre las diferentes técnicas que utilizó". "Al explorar sin descanso en todos los múltiples recursos del grabado y al enriquecerlos nos damos cuenta hasta qué punto ese extraordinario dominio de todas las técnicas le permitió abordar todos los campos de los procesos de reproducción", manifestó Soria.

A pesar de que el grabado estaba considerado como una expresión artística menor, Picasso "se entregó con una pasión creadora y devoradora a las artes de la estampa", las ennobleció y las convirtió "en un modo de expresión fundamental".

La comisaria añadió que "Picasso siempre será el símbolo de la extraordinaria aventura artística de la primera mitad del siglo XX" debido a su implicación en el nacimiento del Cubismo y al "hecho de haber creado un espacio en el que se entremezclan impulsos individuales y obsesiones colectivas".

El autor del Guernica fue un "trabajador empedernido e infatigable" que creó "una obra proteiforme fuera de lo común". Jacques Busse asegura en el Diccionario Bénézit que el artista realizó 60.000 obras incluyendo todas las técnicas. Por otra parte, realizó unos 20.000 dibujos, más de 2.000 grabados sobre cobre o zinc y más de 600 piezas de cerámica.

Para Picasso, expresó Soria, "se da un estrecho vínculo entre todas las formas plásticas, a las que recurrió durante su larga carrera" y jugó "con sus diferentes modos de expresión" en la búsqueda de su obra imaginada.

Esta exposición ofrece al espectador "la ocasión para descubrir momentos más íntimos de la búsquedas picassianas", como sus amistades y colaboraciones. Así, se incluyen ilustraciones del libro Crónicas de tiempos heróicos, de Max Jacob; el libro Los toros de Picasso, del poeta Jaime Sabartés, que contiene cuatro litografías; el libro Dos Contes, de Ramón Reventós, que contiene cinco grabados a punta seca; o de Sable mouvant, de Pierre Reverdy.

La temática de los grabados va ligada a las utilizadas en otras técnicas y algunos de los personajes son los que más tarde aparecerían en pinturas o dibujos. Su obra grabada puede clasificarse dependiendo de las técnicas utilizadas. Así, el aguafuerte y la punta seca son las usadas en su primera etapa como grabador y la piedra angular de su obra impresa. En los años 20 Picasso se dedicó más intensamente a esta disciplina y se volcó sobre todo con las ilustraciones para textos -en total ilustró 154 libros.

En los años 30 creó su obra cumbre, La Suite Vollard, cien grabados encargados por Ambroise Vollard estampados en el taller calcográfico de Lacourière cuyo tema principal son los trabajos del escultor, el taller de éste y su modelo. En esta década también se dedicó al mito del Minotauro.

Después de la II Guerra Mundial Picasso trabajó intensamente con la litografía sobre zinc y sobre piedra, incorporando también el color. Más tarde descubrió el grabado sobre linóleo, donde mezclaba arte y artesanía.

En los últimos años de su vida el artista se dedicó de forma intensa a la obra grabada. Es entonces cuando crea una serie de 347, de los que 66 fueron destinados a ilustrar La Celestina de Fernando de Rojas.

Todas estas manifestaciones aparecen en la exposición organizada por la Fundación Cajasur, que engloba también una ilustración de aguatinta con azúcar sobre cobre para La Tauromaquia o arte de torear, de José Delgado Pepe Illo, o carteles grabados sobre linóleo realizados para las exposiciones anuales de las agrupaciones de alfareros de la ciudad de Vallauris.

"Su obra toda ella, por muy desconcertante que resulte a veces, siempre ha estado impulsada por la pasión y un espíritu humano fuera de lo común", concluyó Martine Soria.

El horario de la exposición es de lunes a sábados de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:30. Los domingos y festivos sólo estará abierto en horario matinal.

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