Cabaret, una historia berlinesa
El musical, con Cristina Castaño en el papel de la cantante inglesa Sally Bowles y que celebra sus 50 años, ofrece desde hoy hasta el 5 de febrero en el Gran Teatro 15 funciones
Cliff Bradshaw, joven escritor americano, viaja en tren hacia Berlín buscando inspiración para escribir su nueva novela. Al llegar conoce a Ernest Ludwig, alemán amigable y con aspecto de estar envuelto en turbios negocios. De su mano, Cliff llega a la pensión de Fräulein Schneider. Pronto desembocará en el Kit Kat Klub, donde convergen todo tipo de personajes de la noche berlinesa, un sitio donde todo da igual y donde Cliff conoce a la cantante inglesa Sally Bowles, que lo seduce y se presenta con sus maletas en la pensión. Allí Fräulein Schneider es cortejada por Herr Schultz, un viudo que alquila una de las habitaciones, judío y dueño de una frutería. Cabaret llega a Córdoba con su historia de deseos y peligros que enseña cómo dejarse guiar por el corazón para sobrevivir en un mundo que se desmorona. Es una de las obras más célebres del musical y vuelve al Gran Teatro, donde ya estuvo en 2007, en el marco de la gira de celebración de su 50º aniversario, que incluye más de 30 ciudades. Será desde esta tarde hasta el 5 de febrero, con un total de 15 funciones.
Berlín, 1931. Gobernado por su inquietante y divertido maestro de ceremonias, el Kit Kat Klub escenifica la convivencia entre el imparable crecimiento de la hidra nazi y la fingida normalidad cotidiana de los protagonistas. El espectáculo, cuya producción corresponde a SOM Produce (Sonrisas y lágrimas, Chicago, Grease...), está protagonizada por Cristina Castaño, Armando Pita, Alejandro Tous, Amparo Saizar, Víctor Díaz y Enrique R. Del Portal.
Como afirmó Castaño a este medio, apenas hay variaciones en la gira respecto al impactante montaje estrenado en el Teatro Rialto de Madrid (donde fue visto por unas 200.000 personas en la temporada 2015/16); están presentes los principales elementos de una escenografía que apuesta por el rojo y el oro para recrear la atmósfera turbia y sensual del club.
Con libreto de Joe Masteroff, música de John Kander y letras de Fred Ebb, esta es la tercera vez que Cabaret se representa en España. La última fue la versión de Sam Mendes, que contaba con Natalia Millán como Sally y con Manuel Bandera en el papel de Cliff.
"La cámara se abre, el telón desaparece y en el interior está toda la historia", señala su director, Jaime Azpilicueta. El musical gira en torno a la relación entre la estrella principal del club y el novelista, un recién llegado en busca de inspiración y que es quien le da el punto dramático a la obra. Representa en cierto sentido al público: va entendiendo poco a poco lo que ocurre y se va transformando.
La historia de este espectáculo, recuerda Azpilicueta, "comienza en 1937 cuando Cristopher Isherwood publica una novela titulada Goodbye to Berlin. Su primera versión teatral se estrenó en 1952 y se llamó I am a camara", y ha sido su "punto de partida" para este trabajo. "En 1972 el cine -con dirección de Bob Fosse y Liza Minnelli al frente del reparto- contó por primera vez esta historia" que alcanzó "su fama universal con el musical creado por Kander, Ebb y Masteroff en 1966. Desde entonces no ha dejado de representarse en todo el mundo". A España llegó, tras algún otro intento, en 2003, en una producción de la que Azpilicueta también formó parte. "Pero ahora me enfrento con un reto mucho mayor: recuperar la versión original de 1966, llegar al verdadero origen de la historia y de los personajes y tratar de hacer un espectáculo divertido dejando que la gran tragedia que condenará inexorablemente a estos pobre seres circule en la periferia de lo que se está viendo". Una historia berlinesa, a partir de hoy en el Gran Teatro.
Los protagonistas del espectáculo que puede verse a partir de hoy en Córdoba.
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