La Delegación de Cultura de la Diputación de Córdoba convierte los objetivos fotográficos y videográficos en sus aliados para acercar a la ciudadanía Un jardín secreto, una exposición de la que se podrá disfrutar hasta el próximo 14 de marzo en el Centro Rafael Botí y en la Sala Gran Capitán, "aunque ahora también podrá disfrutarse desde la comodidad de nuestros hogares".

Así lo ha señalado la responsable del área de la institución provincial, Salud Navajas, quien ha recordado que "nos encontramos ante una propuesta cultural que pretende descubrir los fondos artísticos no solo de la Diputación, sino también de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí y de Cajasur".

Navajas ha remarcado que "la situación actual ha abierto un paréntesis en el sector cultural, de ahí la importancia de acercar la cultura y sus propuestas a la ciudadanía de nuestra provincia, utilizando los recursos tecnológicos con los que contamos, algo que hacemos hoy con Un jardín secreto".

"En esta iniciativa se recoge la obra de 37 creadores, todo una amalgama de fotografías, acrílicos, esculturas, collages u óleos, materiales y técnicas se funden con la visión del artista, convirtiendo una idea en algo tangible", ha añadido Navajas.

La presidenta de la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí ha subrayado que "durante la presentación de la muestra se puso de manifiesto su división en tres partes, Abstracciones, Universos Femeninos/Visiones de Córdoba u Paisaje y mundo rural, toda una declaración de intenciones en la que se funden distintas perspectivas de la sociedad cordobesa entre el siglo pasado y el actual".

Una de las obras de 'Jardín secreto'.

Centrando la atención en las obras que se encuentran expuestas en la Fundación Botí, el recorrido comienza por Crisálida, una escultura de alambre, alfileres y fibras vegetales, obra de Antonio Crespo Foix; para seguir con una fotografía sobre aluminio, Camuflaje, propuesta de Ángeles Agrela; José Ortega y sus Labradores durmiendo, sorprende al visitante con su mezcla de tinta y papel.

Un jardín secreto permite también acercarse al trabajo creativo de Julián Gil, Verbier XVII, un acrílico sobre tela y madera; además de a las fotografías a color de Bleda y Rosa, Tete Álvarez o Manuel Muñoz Morales. Y con su magia, la fotografía lleva al blanco y negro para conocer de cerca el trabajo de Kati Horna.

El acrílico hace acto de presencia en esta propuesta y lo hace de la mano de José Piñar; al igual que una versión novedosa del collage, esta vez en edición digital e impresión sobre dibond, de la mano de Miguel Ángel Tornero.

La fotografía sobre metraciato de Jorge Yeregui o la escultura de capas de pintura acrílica de Guillermo Mora forman parte de Un jardín secreto; compartiendo espacios en la Fundación Botí con el óleo sobre lienzo de Ángel López Obrero y su obra El agua.

Una de las pinturas de 'Un jardín secreto'.

Los últimos espacios expositivos de esta muestra son ocupados por una serie de seis piezas del Equipo 57; un acrílico sobre lienzo de Alberto Reguera o varios óleos, trabajos de Pepe Duarte, Pascual Palacios o Javier Clavo.

Para la presidenta de la Fundación Provincial de Artes Plásticas, se trata de "una completa y compleja exposición con la que se pone de manifiesto la riqueza artística y creativa de nuestra provincia, obras que se completan a la perfección con los trabajos que pueden visitarse en la Sala Gran Capitán".

Navajas ha puesto su atención "en la necesidad de que las instituciones trabajen para preservar la riqueza cultural y patrimonial de nuestra sociedad, una riqueza que debe ser analizada como legado para una sociedad futura que debe reinventarse sin olvidar sus raíces y tradiciones".