La espiritualidad, eje de una antología poética que hace una llamada a la esperanza: "Hemos pasado años muy superficiales"

La espiritualidad en todas sus vertientes es el eje de Razón de la esperanza, una antología que incluye obras de 38 poetas de todo el territorio nacional, que incide en "una parcela de la poesía muy desatendida y muy olvidada".

Autores como Antonio Colina, Luis Antonio de Villena, Ángeles Mora, Andrés Sánchez Rovayna, Rosa Lentini, Luis Alberto de Cuenca, Juana Castro, Araceli Sánchez, Joaquín Pérez Azaustre o María Rosal son algunos de los poetas que integran esta publicación que pretende darle "un protagonismo absoluto a la espiritualidad" en la creación poética, según ha explicado la poeta y codirectora de esta antología, Pilar Sanabria.

Un temática, la de la espiritualidad, que es fundamental, según ha señalado María Luz Escuín, la otra codirectora de la antología, porque "hemos pasado años muy superficiales, muy banales, muy frívolos, y quizás ahora está habiendo un retorno a lo verdaderamente importante en el hombre que es su alma, su interior, su espiritualidad", un tema sobre el que existe mucha creación literaria.

En un momento en el que la poesía vive una etapa "excepcional", una antología de este tipo es, en su opinión, un proyecto "muy interesante" porque en la misma conviven varias generaciones poéticas.

Razón de la esperanza es la tercera antología que editan, todas ellas con la codirección de María Luz Escuín, después de que la primera estuviera dedicada a poetas cordobeses, la segunda circunscrita al ámbito andaluz y esta última ya con carácter nacional.

En esta antología están "todos los números uno de España, que además nos han mandado unos poemas de una gran calidad" para una publicación cuyo santo y seña es que es "muy abierta" dentro del campo de la espiritualidad, según Escuín, porque "abarca desde la duda a la búsqueda, porque todo ser humano en algún momento de su vida se pregunta si estará en lo cierto" o la reafirmación en una u otra creencia.

Y la inclusión de poetas que han tenido alguna duda, poetas profundamente religiosos, o místicos o agnósticos, o ateos, es lo que hace a esta publicación que sea "tan rica" para la recopilación, el estudio y, "por supuesto, su lectura".

Razón de esperanza sólo cuenta con poetas consagrados porque el objetivo, según María Luz Escuín, es transmitir que para los autores consagrados es "muy importante" la espiritualidad. Por ello no hay en el recopilatorio poesía de autores jóvenes, "eso lo dejaremos para otro momento".

Las redes sociales en la poesía

Para Pilar Sanabria, es "un orgullo" participar en este proyecto desde Córdoba, "una tierra y una ciudad de poetas donde coincidimos diferentes generaciones poética, que eso siempre es muy interesante porque hay una retroalimentación entre unos y otros". Según la poeta, en los últimos años se ha producido un cambio en el mundo de la poesía con el acceso a la misma de muchos jóvenes, un fenómeno que ella achaca a las redes sociales.

En su opinión, "vivimos en un mundo y con una generación donde la comunicación se hace a través de las redes sociales y las redes sociales, pues también se han abierto a la poesía". Aunque la poesía "se sigue enseñando, se sigue leyendo, quizás no tanto como otros géneros, pero sí hay que decir que las redes sociales han sido un elemento y un vehículo transmisor de lo que es la poesía en la actualidad".

Sin embargo, este aumento de público por canales que hace unos años eran "impensables" está provocando "cierto menoscabo" en la calidad de las obras porque "a veces lees un libro o un poema y lees los demás y parece que son todos iguales".

Por ello, según Pilar Sanabria, "se debería de replantear de otra manera, porque hoy se publica todo y a todo el mundo y eso no puede ser porque todo el mundo no puede servir para escribir". Concluye con una reflexión sobre que "la poesía siempre es poesía y tiene que surgir de dentro y tiene que haber una motivación muy especial para que esa poesía vaya hacia delante".