Cerrajería Diéguez: La magia de las llaves y el compromiso con la seguridad
Comercios con historia
El negocio nació hace unos 60 años como un taller de reparación de básculas
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La cerrajería Diéguez, en la calle Cronista Maraver, en Levante, la fundó Emilio Diéguez hace unos 60 años, más específicamente rondando 1965. En sus inicios era un taller de arreglo de básculas, pero una vez que estos objetos se digitalizaron, paso que se conoce como carpintería metálica, más tarde todo fue historia. Tras estos cambios, Emilio optó por el oficio de la cerrajería en un taller situado a pocos metros, donde actualmente continúa establecido.
La cerrajería Diéguez es el paraíso de la llave, y allí es posible ver cómo el paso del tiempo y la llegada de la tecnología también han llegado a este sector. En un lado se pueden observar llaves "antiguas que hemos ido recogiendo de lugares donde hemos cambiado la cerradura". "Eran muy artesanales, porque se hacían con tubos, pletinas y una vez que conformabas la llave ibas limando las estrías y castilletes", explica.
El hijo de Emilio, José Antonio, es el actual gerente del comercio, que junto a otros miembros de su familia velan por la seguridad y el compromiso. José Antonio comenzó a aprender este oficio a una edad muy temprana. Su padre, como cuenta, no dejó de trabajar hasta los 70 y tantos años, hecho que denotaba el gran vínculo que le unía, aunque las renovadas maquinarias también hicieron mucho ruido en el taller. Además, el gerente hace hincapié en que el trabajo del cerrajero también es acudir a las casas y diferentes viviendas a ayudar en cualquier emergencia, no solo están especializados en arreglos.
"A mi padre le sobrepasaba la maquinaria cuando pasó a ser electrónica", relata. Aun así, Diéguez explica que intentó modernizar una antigua fresadora poniéndole el motor de una lavadora, una máquina que pese al paso de los años sigue funcionando. Y es que "lo mismo que evoluciona la cerradura evoluciona la maquinaría". Las más novedosas son las electrónicas y las fichas por ordenador: "Metes la llave en bruto y se realiza la copia".
Se puede tomar como ejemplo la novedosa y tecnológica llave del automóvil, aquella que abre el coche a distancia. "Esas se incorporaron después de una normativa que entró para que no robaran coche, pues en los años 80 se robaban muchos, pues las aseguradoras exigieron más seguridad. Lo que se fue incorporando fue un microchip cada vez más sofisticado. Ahora, para hacer una llave tienes que intervenir con una diagnosis en el coche, que ya ha evolucionado", dice.
A la cerrajería acuden diferentes tipos de clientes, algunos muy concienciados con su seguridad, que invierten tiempo en analizar, aprender y poner enfásis en diferentes protocolos. "Ya hay bastantes llaves en el mercado de las que no se pueden hacer copia, sobre todo de marcas premium", explica.
En esta cerrajería los clientes son "muy fieles", cuenta Diéguez, de manera que muchos clientes de su padre siguen acudiendo. "Les damos confianza, sobre todo cuando hablamos de seguridad. La gente no confía su seguridad en cualquiera. Las personas de unos treinta y tantos años van más a la inmediatez y se dejan llevar por internet, pero luego se dan cuenta de que eso puede ser un riesgo". Así, Diéguez hace hincapié en que la población se debe dejar asesorar por un profesional.
Respecto al relevo generacional, en su caso está asegurado y él lo vive en primera persona, porque su abuelo era cerrajero y su tío también. Él se considera habilidoso, le gusta la metálica y aporta la juventud que se necesita, pues en ocasiones los negocios se quedan obsoletos y necesitan incorporar nuevas técnicas. "También es verdad que cuando llegas al final de una trayectoria, ya no tienes el mismo ánimo, quien tiene que aportar eso son la nuevas generaciones que se van incorporando", anima.
Diéguez asegura que esta profesión sigue atrayendo hoy en día a los más jóvenes, e incluso se compara con un mago. "A veces se piensan que abres una puerta por imposición de manos, pero lo que haces es aplicar unas técnicas. Hay mucha gente que quiere incorporarse sobre todo si tienen algún tipo de relación con el sector", dice. Incluso, el regente tiene contactos con profesorado especializado que en seminarios abordan asuntos como la apertura de cajas fuertes, y la "afluencia es muy notable", describe.
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