"Cada palo del cante encierra una tragedia que puede ser una obra de teatro"

El actor dirige gran parte de los montajes del casco histórico

"Cada palo del cante encierra una tragedia que puede ser una obra de teatro"
Á. Alba / Córdoba

19 de junio 2010 - 05:00

El actor y director teatral Juan Carlos Villanueva participa por tercer año en La Noche Blanca del Flamenco, donde ocupa un papel fundamental con la coordinación de Capricho, Manos enamoradas, Pasión, Manolete: arte y pasión, Góngora y flamenco y Por fiesta; espectáculos que se celebrarán en el casco histórico desde las 00:00 hasta las 5:30.

-¿Cuánto tiempo ha estado preparando estos montajes?

-Empecé a fraguarlos en noviembre y he seguido paso a paso su desarrollo. Siempre pretendo contar algo, por lo que no tengo más remedio que intervenir en la dirección.

-¿Cómo entiende la relación entre el teatro y el flamenco?

-El flamenco, cada palo del cante, encierra una tragedia, un drama, que puede ser una pequeña obra de teatro. En cuanto a estructura es fácil utilizarlo para la puesta en escena. Musicalmente tiene sus pormenores, pero cuando se trabaja con gente capacitada se puede llegar a todo.

-¿En qué consistirá Capricho?

-Es un espectáculo elegante que traslada a los inicios del siglo XVIII para, a partir de ahí, hacer una pequeña evolución de lo que es, ha sido y ha llegado a ser el flamenco. Empezamos por el fandango antiguo, la escuela bolera y la danza estilizada hasta llegar al flamenco puro con voz, guitarra y bailaoras en el escenario.

-¿Y qué tiene Manolete de flamenco?

-Forma parte de la raíz, de la esencia de nuestro país. Hay mucha literatura escrita sobre eso. Es una especie de homenaje a esta figura carismática del mundo del toreo. Quería recordar lo que fue su vida. La parte central de la coreografía la elabora José Jurado, bailaor cordobés que trabaja con María Pagés. A través de tres palos del cante se define cómo vivió Manolete en el arte, cómo vivió la pasión en el amor y la muerte en el toreo. También se estrenan letras de Antonio Varo.

-¿Qué se pondrá en escena en Góngora y flamenco?

-Sigue la misma pauta, sólo que en este caso el autor es lo suficientemente interesante como para no tener que encargar unas letras porque nos las da el propio Góngora. Tomamos como referencia sus romances y letrillas, en concreto La más bella niña, cuya historia hemos asociado a palos del flamenco, Hermana Marica, Ándeme yo caliente ríase la gente o Déjame en paz, amor tirano.

-Un detalle que destaca en la programación es que este año hay más cantaoras.

-Por ejemplo, Capricho es un espectáculo hecho exclusivamente por mujeres. Sí es verdad que hay más voces femeninas este año, pero no por nada especial, simplemente porque ha surgido así. Nos lo planteamos con el espectáculo Capricho, que incluso cuenta con una guitarrista, Laura González, y ha sido un acierto.

-¿De qué trata Manos enamoradas?

-Hemos tomado como base para las letras los textos de El collar de la paloma, de Ibn Hazm, y a través de ellos y la coreografía que ha hecho Inmaculada Aguilar se cuenta la historia de amor entre la princesa Wallada e Ibn Zaydun, que fue un poco rocambolesca porque nunca llegó a cuajar. En el montaje se presenta el encuentro, la pasión, el desencuentro y la separación.

-¿Pasión es un espectáculo que se ha consolidado en La Noche Blanca?

-Así es, y este año contamos con dos voces muy importantes como las de Jesús Salazar y Manuel Espejo Churumbaque.

-Para cerrar la noche está Por fiesta.

-Su propio nombre lo indica. Es un recorrido por los cantes festeros para cerrar La Noche Blanca del Flamenco como se merece, con todo el mundo al son de la bulería, los tangos y buen compás.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último