Hoy en el Patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba, mañana en el Palacio de Carlos V de la Alhambra de Granada. El fin de semana no puede ser más exigente, sugerente y emotivo para Estrella Morente (Granada, 1980). 

-Vuelve a la Noche Blanca. ¿Qué le parece este acontecimiento?

-Este encuentro con la Noche Blanca de Córdoba no es el primero, afortunadamente, y también mi padre tuvo momentos maravillosos y encuentros únicos con el público cordobés en el marco de esta Noche Blanca tan bonita que tenéis. Vamos ilusionadísimos, no es una actuación cualquiera. Es una gran ilusión compartir cartel con otros compañeros con los que vamos a coincidir en un acontecimiento único. Lo que más rabia nos da es la coincidencia horaria, no poder estar en todo, porque muchos de los programados son nuestros amigos y con todos tenemos una gran cercanía. Es magnífico que Córdoba se brinde y se ofrezca de esta manera siempre al flamenco y lo reciba y abrace así. Estoy contenta, orgullosa y muy agradecida de formar parte de esta noche tan espectacular, tan flamenca y tan mágica. Ya te digo que no sabemos cómo hacer para llegar a tiempo a nuestro concierto, no va a ser fácil retenernos en el camerino mientras está sucediendo tanto alrededor...   

-Y en un marco tan especial como el Patio de los Naranjos...

-Es un lugar único, histórico. Mi padre era un enamorado de Córdoba y de la Mezquita, donde tuvimos la suerte de vivir el estreno de Fantasía para cante jondo, con la Orquesta de Córdoba. Para mí es una ciudad muy especial, con gente a la que queremos tanto como Vicente Amigo, Finito, don Ramón Sánchez, que era ganadero y con quien se crió mi marido... Tantos amigos en Priego, en Montilla... Estamos muy concienciados para ofrecer un concierto que sea divertido y ameno pero que no pierda el clasicismo y la flamencura, la jondura que mañana inundará Córdoba.  

-¿Hará un repaso por su carrera? ¿Se centrará en lo más reciente?

-Desde que empecé tengo la suerte de que mis discos son una consecuencia de mis directos, y a la inversa. Puedo cantar el Cerro de Palomares y algo de Autorretrato  y de Mujeres... Para mí todo tiene algo que ver entre sí. Cuando mi padre llega a Omega, ahí estaban también la Misa flamenca, las Voces Búlgaras, el Homenaje a D. Antonio Chacón... Todo sumaba. Él era el camino, porque creía en lo que hacía, y yo espero seguir ese camino. Hasta ahora mis discos son herramientas de trabajo en las que me apoyo para recordar letras y cantes que he trabajado mucho con mi padre y con otros cantaores. Sobre todo queremos que sea un concierto clásico pero muy divertido. Queremos que la gente se lo pase bien.

-Acorde con el aire festivo de esta  celebración...

-Sí, sabemos que nos espera un público rabiosamente aficionado y con sabiduría y conocimiento de lo que es este arte. Intentaremos ser generosos y respetuosos. 

-¿En qué proyectos trabaja?

-Acabo de llegar de hacer en Holanda una colaboración maravillosa con el Circo del Sol, interpretando a un personaje que es la representación del amor, un poco entre Julieta Capuleto y Candela de El amor brujo, creado por Josep Vicent y Guy Caron. Ha sido todo un acontecimiento y he vuelto llena de  energía después de aprender muchas cosas. Vengo con muchas ideas para volcarme en la Noche Blanca y al día siguiente en el Palacio de Carlos V.  Y con proyectos que me hacen mucha ilusión: uno es el disco de Soleá Morente, estamos en el momento de las mezclas; y otro es José Enrique Morente, Kiki, me hace mucha ilusión estar cerca de él y sobre todo disfrutarlo, más que enseñarle. Quiero estar cerca al principio de un cantaor que, creo, va a ser muy largo, presiento que va a haber cantaor para rato. Me está demostrando una afición desmesurada y veo una personalidad y una pureza de cantaor auténtico. Tenemos también un proyecto con Javier Perianes y un disco de coplas que mi padre dejó... Bueno, mi padre dejó tanto... Era una fábrica de ideas y una caja de sorpresas. Dejó mucho trabajo por hacer y nosotros tenemos la obligación moral y artística de ir llevándolo a cabo. Pero lo que más me ilusiona ahora es que vamos para Córdoba. Yo me siento un poco de allí.

-¿Cómo se plantea su próximo disco?

-No es cuestión de guardar el secretito ni de exceso de prudencia, es que los discos sabe Dios dónde te pueden llevar...: sabes dónde empiezas pero no dónde acabas. Lo que sí sé es que soy una enamorada del arte y del flamenco, cantaora por encima de todo, que el cante me va llevando pero nunca sé dónde me puede llevar. Lo que sé es que el cante es mi camino.