Patrimonio Numerosos monumentos y edificios singulares de la provincia están tramitando su inclusión en el Registro General

Más de 40 bienes esperan ser declarados de interés cultural

  • La Consejería de Cultura de la Junta mantiene abiertos ocho expedientes de inmuebles, a los que se suman más de 30 que aún se encuentran en la fase inicial de la declaración

Para la protección del patrimonio cultural existe la figura del Bien de Interés Cultural (BIC), título al que optan muebles e inmuebles que tienen un importante valor artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico; se trata de una práctica muy importante para toda la comunidad autónoma en general, teniendo en cuenta la riqueza con la que cuenta. Actualmente, 41 bienes de la capital cordobesa y su provincia están a la espera de ser declarados oficialmente BIC, un proceso lento que tiene que cumplir una serie de etapas y que supone establecer una prioridad en materia de inversiones.

Existe un listado en el que se detallan aquellos bienes inmuebles y muebles de nuestro patrimonio histórico-artístico que por el momento no han sido declarados Bienes de Interés Cultural. Sobre estos bienes se ha iniciado el proceso administrativo con el fin de estudiar si procede su declaración. Son los denominados Bienes Incoados.

Para que un bien sea declarado BIC, primero es necesario que se redacte un expediente (normalmente son particulares, asociaciones, ayuntamientos, etc. los que solicitan que se inicie el proceso), documento que tiene que ser incoado por la administración. Una vez que está en proceso de incoación ya está protegido el bien (tiene carácter preventivo). El proceso culminará con la declaración de BIC y su posterior inclusión en el Catálogo de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía.

Hay diferentes categorías de BIC. Por un lado está la de Monumento (realizaciones arquitectónicas o de ingeniería, obras de escultura colosal, etc.) ; los Jardines Históricos; el Conjunto Histórico (agrupación de inmuebles); el Sitio Histórico (lugar o paraje natural); y Zona Arqueológica.

En Córdoba capital está desarrollándose actualmente la operación para proteger monumentos emblemáticos de la ciudad como son los triunfos de San Rafael, el Círculo de la Amistad, la Colegiata de San Hipólitoý En otro estadio más avanzado se encuentran otros como el Palacio de la Merced, el Hospital San Jacinto, el Colegio de Santa Victoria o los 11 molinos del Guadalquivir, que ya tienen incoados sus respectivos expedientes.

Esta declaración legal de BIC supone para el inmueble que sean requeridas autorizaciones para cualquier obra o modificación del mismo -tanto en bienes inmuebles (edificios) como muebles (una pintura por ejemplo)-, es decir, que se necesita un permiso especial para restaurar el bien o para pintar la fachada de un edificio BIC. Además, la administración se compromete a inspeccionar estos monumentos y a no exportarlos de su entorno. Según el grado de conservación, a veces hay que acometer algún plan especial para evitar su deterioro.

En la provincia existen numerosos expedientes abiertos para la declaración de BIC. Por ejemplo, bienes de Aguilar de la Frontera,de Belalcázar y Pedroche.

En Aguilar opta a esta categoría la Casa de la calle Carrera, nº1. En Belalcázar, el antiguo convento de San Francisco de los Santos Mártires de Marruecos, un convento construido en 1487 con portada plateresca, y el castillo de la localidad, un conjunto del siglo XV que tiene adosado un palacio renacentista en la parte sur.

En Pedroche, el Convento de Nuestra Señora de la Concepción, fundado en el siglo XVI, también está registrado en estos momentos como bien incoado. Se trata de un inmueble que cuenta con una iglesia de una sola nave cubierta por una cúpula.

Pendientes de la incoación están 33 edificios como la Casa Palacio de los Marqueses de El Carpio, el Convento de Santa Cruz en Córdoba, la Colegiata de San Hipólito, los castillos de Baena, Montemayor, Almodóvar del Río, Obejo, Espejo, Castro del Río, Doña Mencía y Villa del Río.

Además, existen edificios muy particulares que serán protegidos, caso del conjunto de ermitas del Valle de Los Pedroches, las Caserías de Olivar de Montoro, la Posada de Hornachuelos o la Torre Morana de Baena, entre otros.

Algunos de estos bienes no son especialmente conocidos, pero otros constituyen toda una seña de identidad del entorno en el que se ubican. Es el caso, por ejemplo, del castillo del Almodóvar, una edificación ubicada sobre un cerro de 70 metros de altura de origen muy remoto (en su recinto se han encontrado restos prehistóricos e ibéricos). Se protegerá no sólo el castillo en sí, sino todo el entorno que entra dentro de la delimitación del castillo.

El Convento de Santa Clara, en Montilla, es otro bien que espera su protección. Se trata de un edificio del XVI que fundaron los Fernández de Córdoba. La portada es el ejemplo más original del conjunto y en él se conjugan elementos góticos, renacentistas y mudéjares.

Los ayuntamientos suelen estar muy interesados en que sus monumentos sean declarados BIC, porque tiene consecuencias inmediatas, como la paralización de una obra. Los BIC son considerados edificaciones valiosas del patrimonio que tienen mucho peso, entre otras cosas, como poderosos reclamos para el turismo cultural.

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