Una apuesta revolucionaria

Burgos llama a las puertas de la Capitalidad Cultural de Europa con el proyecto R-evolución, reflejado en un dossier de 200 páginas dividido en siete bloques y que, junto a un relato sobre la transformación de la ciudad, propone un programa artístico basado en la innovación y la participación.

Fundamentos y concepto, Estructura del programa, Preparación, Organización y financiación del acontecimiento, Infraestructuras de la ciudad, Estrategia de comunicación, Evaluación y seguimiento y Elementos adicionales son los apartados de un dossier que recoge el presupuesto del proyecto, establecido en 50 millones de euros. La apuesta cultural de la ciudad castellana parte de la asimilación de tres conceptos fundamentales que dan cuerpo a tres fases de desarrollo: Re-inventar, que muestra el proceso de construcción de la ciudad y que entre los años 2011 y 2015 invita a mirarla con nuevos ojos, explorando no sólo su realidad física, sus monumentos o su historia, sino también el paisaje ciudadano; Re-descubrir, que se centra en la proyección de Burgos durante la celebración del acontecimiento: es el momento de la explosión artística; y Re-editar, que apela al mantenimiento del compromiso cultural con las generaciones futuras y de la relación cultural entre Burgos y Europa: el post 2016, un aspecto que también es analizado por el jurado.

En cada una de las fases, según recoge el documento entregado en el Ministerio de Cultura, se desarrollan a su vez cuatro epígrafes: La ciudad auténtica propone convertir Burgos en un lugar de encuentro, un espacio propicio para todas las manifestaciones de la vida humana: la idea (contemplada por otras candidatas a la Capitalidad) es explorar de forma festiva los espacios públicos y convertirlos en lugares creativos; La ciudad elocuente investiga el patrimonio lingüístico que atesora Burgos como cuna del castellano, relacionándolo no sólo con la literatura, sino también con la música y con el resto de formas de comunicación; El problema de la belleza es una reflexión sobre cómo una arquitectura deslumbrante y un patrimonio histórico tan abrumadores como los de Burgos pueden convertirse en acicates para la creatividad de sus ciudadanos o, por el contrario, atraparlos en una jaula de oro; y, finalmente, Viajes en busca de la verdad se sumerge en el viaje como símbolo por excelencia de la vida y del intercambio de experiencias de todo tipo.

El proyecto Burgos 2016 aspira a reducir las desigualdades y los desequilibrios generados en la ciudad. Para ello se propone fortalecer el carácter democrático de la candidatura y su vinculación con zonas especialmente desfavorecidas. Así, lo concibe como un motor de regeneración urbana, social y económica y lo completa con políticas estructurales encaminadas a reducir la pobreza y la exclusión social en todas sus dimensiones.

La Fundación Burgos 2016, fundada por el Ayuntamiento y que cuenta con el apoyo de una veintena de instituciones, entidades y empresas, ha puesto en marcha un modelo de cooperación entre los actores públicos y privados de la ciudad que se ha revelado eficiente y valioso para otras futuras iniciativas.

Con su candidatura, Burgos, una de las dos ciudades castellanoleonesas (la otra es Segovia) que aspiran a la Capitalidad de 2016, desea transmitir una imagen de ciudad innovadora que apuesta por la cultura, por los cambios, que disfruta de una alta calidad de vida y que es centro mundial de la evolución humana. La ciudad es consciente de que un acontecimiento como éste conlleva la aceleración de grandes proyectos de transformación urbana y convierte a la urbe elegida en escaparate de nuevas infraestructuras arquitectónicas.

El proyecto es, en suma, un compendio de pasado, presente y futuro. Una aventura cultural cimentada en los tres bienes de la ciudad declarados Patrimonio de la Humanidad: la catedral, el Camino de Santiago y el yacimiento de Atapuerca.