Aquí tu amigo, el actor malo

A sus 83 años, el periodista y escritor Manuel Alcántara tiene muy claro que es hora de hacer exclusivamente aquellas cosas que le apetece hacer: ¿para qué perder el tiempo en las que no apetecen? Una que sí le ha hecho mucha ilusión últimamente, quizás más de lo que él pensó inicialmente, es un largometraje documental sobre su interesante e importante trayectoria vital. Un botón de muestra para sustentarlo: hace unos días llamó por teléfono al director de la película, el malagueño Manuel Jiménez, quien al responder al aparato se encontró una inesperada respuesta: "Soy tu amigo, el actor malo", decía entre risas Alcántara.

Con la frase se refería al título de la película, El pésimo actor mexicano, nombre que surgió durante el propio rodaje cuando Alcántara contaba la anécdota en la que Fernando Quiñones se refería a él como un mal actor mexicano por su bigote fino y su rizado pelo negro. Pero el documental no ha hecho ilusión sólo a su principal protagonista, sino también a todo el equipo técnico dirigido por Manuel Jiménez, que ha visto cómo ha sido una de las diez elegidas para luchar por el galardón de mejor documental en el más importante festival nacional del género: Documenta Madrid. Será hoy cuando el público pueda ver por primera una cinta que dejará con la boca abierta a más de uno y sorprenderá por su original narración. "Había que asumir riesgos", subraya Jiménez.

"Desde el principio tuvimos claro que no queríamos hacer un reportaje sobre Alcántara, sino un documental de creación. Un formato que conseguiría cumplir mejor los objetivos que nos propusieron", dice el director, que no quiere contar demasiados detalles antes del estreno de un proyecto que comenzó hace tres años, cuando recibió la llamada de la Fundación Alcántara. La entidad quería dar a conocer la figura del periodista malagueño e internacionalizarla, así que pensó que un documental sería el vehículo perfecto.

Y se puso en marcha algo poco habitual en el audiovisual nacional: un documental de encargo. Eso sí, Jiménez tuvo que pasar la prueba de fuego que definiría si realmente él dirigiría la película o no. Antes de conocer al periodista y escritor, le dieron un aviso: si le caía bien, le invitaría a comer y todo seguiría adelante, pero si no le invitaba, mala señal. "Fue un trago, pero cuando Manuel Alcántara dijo eso de 'pues vámonos a comer al María', todos nos alegramos", dice Jiménez, que también dirige el área audiovisual de Novasoft, empresa que produce la película.

El restaurante malagueño María, precisamente, tiene un papel principal en una película donde aparece "el Alcántara más cercano y lúcido, el que es siempre en su intimidad, el de las anécdotas, los dry Martini; el que muestra realmente a sus amigos y que habla de lo que le apetece: boxeo, toros, mujeres, periodismo o un plato de jamón. De la vida", subraya el director, que en la agenda de Alcántara encontró una cantidad de nombres que ni se imaginaba: de Di Stéfano a Garci, de Chicano a Pepe Legrá, de Pablo Neruda a Alfredo Landa… Todos ellos personajes que tienen mucho y nada que ver con este documental, en el que el protagonista aparece como ese tipo cercado a todos, como el periodista reconocible por la calle por su larga trayectoria profesional, como ese escritor que parece estar por encima del mundo del periodismo actual; pero también como un hombre con un amor verdadero a su mujer, Paula, de infinitas anécdotas, de posturas claras ante la vida y los amigos, de saber disfrutar de lo que le rodea. Como va a disfrutar Jiménez durante su participación en Documenta, donde se exhiben algunas de las mejores películas nacionales e internacionales. Un festival que ya ganó en 2007 con su ópera prima, La aldea perdida (donde retrataba desde un original punto de vista la romería de El Rocío), y quedó en segundo lugar con Hombres de sal, un retrato a los pescadores de El Bulto.

"Este año hay películas muy buenas, como siempre, pero estar ahí ya es un éxito y permite conseguir el objetivo de difusión que se planteó desde el principio", subraya el director antes de una cita que será el punto de partida para un recorrido por festivales y el pase de la cinta por televisión, "si se consigue la venta, claro". Y es que, habitualmente, el realizador recibe más interés por sus trabajos de canales como la inglesa BBC o la alemana ADR que de cadenas españolas.