"Estoy más cansado que ningún año". Fue otra intensa madrugada para Joaquín Zurita, el coordinador de La Noche Blanca del Flamenco, que ayer mostró su satisfacción por el resultado de la novena edición y espera ponerse pronto a organizar la siguiente. "Ha ido todo muy bien. En el apartado técnico y de producción, todo perfecto, con muy buenos equipos, de hecho ha sonado mejor que otros años. Y desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, que tengas miles de personas en la calle y vaya todo como ha ido es una gran noticia", indicó Zurita, que destacó también la puntualidad con que empezaron los espectáculos.

"Una edición muy flamenca y con los artistas encantados", añadió el responsable, que apuntó "la dificultad" que supone "estar ahí todos los años, sin levantar el pie, y más todavía este año, porque no había mediáticos" en el programa. La plaza de San Agustín, que se ha añadido a la relación de espacios y que recibió a la cantaora Marina Heredia, estuvo "hasta arriba" y todo apunta a que se convertirá en una sede habitual de La Noche Blanca del Flamenco.

"Hay que tener en cuenta que en torno a la una y media de la mañana estaban coincidiendo cinco espectáculos en sitios tan dispares como la Calahorra y San Agustín. Teníamos a La Lupi terminando y a Marina Heredia empezando, y en medio el Compás de San Francisco, la Corredera y el Patio de los Naranjos. Esto abre mucho el paisaje y evita concentraciones excesivas, porque el éxito de la Noche Blanca no puede ser la aglomeración", reflexionó Zurita. Este año hubo menos multitudes en la Corredera y las Tendillas pero volvieron a darse escenas de grandes concentraciones como en la plaza del Potro y sus aledaños con motivo del concierto de Juan Valderrama.

Entre los momentos más especiales de la madrugada, Zurita señaló el fin de fiesta protagonizado por David Palomar, a quien, como anécdota, "cantaron cumpleaños feliz". Algunos de los artistas que habían actuado previamente como Argentina o José Antonio Rodríguez no quisieron perderse el espectáculo.

La novena edición de La Noche Blanca del Flamenco, organizada por el Ayuntamiento con la colaboración de la Fundación Cajasur, Casa Árabe y El Corte Inglés, ha contado con un presupuesto de 250.000 euros y, por primera vez, con un lema: Homenaje a Andalucía. Nueve espectáculos integraron la agenda, con presencia de artistas que ya habían participado en el acontecimiento como Argentina, Tomatito y José Antonio Rodríguez y otros novedosos como Juan Valderrama. El programa incluyó el ciclo previo Flamenco en red: la víspera, que se desarrolló entre el jueves y el viernes con ocho espectáculos en distintos distritos y barriadas periféricas.

La Noche Blanca del Flamenco, que nació en el año 2008, ha recibido a lo largo de su historia a artistas y grupos como Enrique y Estrella Morente, El Lebrijano, El Cigala, Raimundo Amador, Javier Ruibal, Pitingo, Manolo Sanlúcar, Israel Galván, Medina Azahara, Rosario Flores, Dorantes, Diego Carrasco, Tomasito, María Toledo, Eva Yerbabuena y Lya.