Tricicle celebra sus 35 años con una versión "más elaborada" de 'Bits'

Carles Sans, Paco Mir y Joan Gràcia, es decir, Tricicle, celebran que con 35 años de carrera son la compañía española más longeva volviendo a Madrid con Bits, una obra que estrenaron en 2013 y que en su regreso se presenta en versión "punto 2, mucho más elaborada", según explicaron ayer.

El trío teatral creador del sketchSoy un truhán, soy un señor, de su primer espectáculo, Manicomic (1982), entiende Bits como una "sucesión de situaciones" en las que a través de internet" reflejan alguna parte de la vida que "podría haberle pasado a alguien del público", explicó Gràcia.

Tricicle, entre cuyas obras figuran Exit, Slastic, Terrrific, Entretrés, Sit y Garrick, procura hacer dos temporadas de todos sus espectáculos porque, asegura Mir, les gusta "volver y no dejar que el espectáculo se vaya muriendo poco a poco".

Los tres actores, que coincidieron por primera vez en un encuentro de mimo en Menorca y luego se matricularon en el Institut del Teatre de Barcelona, conmemorarán sobre el escenario del Teatro Compac Gran Vía, donde están desde ayer hasta el 29 de marzo, más de medio millar de funciones de "espectáculos intemporales" pero siempre "actuales".

La segunda temporada de Bits en Madrid mantiene el mismo guión aunque, dado que "los espectáculos siempre van mejorando", apunta Mir, será más enriquecida que la anterior, con varios "matices añadidos" y diez minutos más de sketches.

El trío puede presumir de haber actuado en estas tres décadas y media ante seis millones de espectadores de España "y de buena parte del mundo"; es decir, de tener un "público muy variado" y actuar para "mujeres, hombres, niños y gente mayor", según Sans.

Tricicle mantiene su estilo gestual y surrealista en un panorama actual de la comedia "lineal", precisa Gràcia, que añora a "los grandes cómicos de antes", si bien todos coinciden en que Faemino y Cansado, Pepín Tré, Buenafuente o Berto Romero son "excepciones" a la tendencia dominante.

"Hemos superado muchas épocas en las que el humor era de monologuistas", añade Gràcia, que recalcó que ellos siempre han seguido su camino y que, quizá por lo especial de su trabajo, nunca han tenido "mucha competencia". Decidieron "no decir ni mu" en sus espectáculos, porque les gustaba mucho lo que hacían entonces la compañía inglesa de Lindsay Kemp, el payaso holandés Jango Edwards y el actor Albert Vidal, aunque era "peligroso" hacer mimo porque en aquella época "estaba muy denostado".