El Taurino recuerda a Teno con 'El último gemío'

Cuando Aurelio Teno dotó de nombre a la escultura no erró. El último gemío, nominación de la obra, muestra el último momento de la vida de un toro y resulta casi imposible no detenerse a observar cada una de sus aristas para no perder ni un detalle. El escultor villaduqueño aglutina en su currículum, tanto escultórico como pictórico, numerosas obras con claras referencias a la tauromaquia siempre con la fuerza y expresividad que caracterizan a cada una de sus creaciones. El último gemío, ahora en el Museo Taurino, se suma a una innumerable lista de esculturas que traen a la mente a Teno, como si ningún otro artista pudiera haber utilizado tal técnica para plasmar la idea en esa apariencia oscura tan característica.

Se trata, en este caso, de la única obra de Teno que por ahora guarda el museo municipal dedicado al arte de la lidia y desde ayer forma parte del espacio gracias a una cesión realizada por parte de la familia del artista. El lugar en el que el Taurino ha colocado la obra es provisional, dado que la escultura se recibió pocas horas antes de su muestra al público, y el pequeño pasillo en el que está instalada no hace gala de la grandiosidad de esta creación que Teno realizó en 2006 y que tiene unas medidas de 70 por 50 y por 34 centímetros.

La hija del escultor y pintor Mónica Teno acudió a la cita para explicar la necesidad que existía de que una obra de su padre, dedicada a la tauromaquia, estuviera en este museo. La relación de Teno y Córdoba hizo de él uno de sus hombres más ilustres y la dedicación de parte de su obra, como ya se ha dicho, a la tauromaquia, merecía quedar en la memoria tanto de cordobeses como de visitantes foráneos. Por ello, la familia Teno decidió donar El último gemío, una escultura que recoge toda la técnica idiosincrásica del escultor.

La directora de los museos municipales, Mercedes Valverde, habló sobre la plasmación de la vida de Teno en sus obras. Para Valverde, en las formas de la obra taurina se observan resquicios de la Mina del Soldado, territorio perteneciente a Villanueva del Duque donde nació el escultor. La responsable del Museo Taurino insistió en que esta interpretación de la muerte del toro es totalmente reconocible sólo con verla, como también lo son los numerosos Quijotes realizados por Teno o sus otras tantas Águilas.

A la presentación de la obra también acudió la teniente alcalde delegada de Cultura del Ayuntamiento, Mar Téllez, quien agradeció a la familia la donación realizada a través de esta obra. Téllez reconoció lo "impactada" que se sintió cuando observó El último gemío y coincidió con Valverde en que "se nota la forma de esculpir" con tan solo observar la creación durante unos momentos. Para la responsable de Cultura del Consistorio es un "orgullo" que se incremente el fondo escultórico municipal y que se haga además con esculturas de tal importancia.

Con todo ello, no es la primera vez que se puede admirar la rama taurina dentro del arte del escultor ya que durante la celebración del Año Teno, en 2014, el mismo museo acogió la exposición Teno y la tauromaquia con varias representaciones del autor en distintos formatos, como la propia escultura o alguna que otra pintura. La celebración de esta actividad se llevó a cabo un año después de la muerte de Teno y aglutinó numerosas muestras en otros tantos espacios. La presencia del cordobés en países extranjeros es extensa destacando, por ejemplo, el Homenaje al Quijote en Buenos Aires (Argentina) o el Monumento a Don Quijote del Kennedy Center en Washington DC (Estados Unidos).