Recuerdos del poeta de la generosidad
Amigos y compañeros muestran su admiración por Eduardo García, una persona entrañable y amigable, y destacan su entrega y compromiso con la poesía a lo largo de su trayectoria.
La pérdida de Eduardo García el pasado martes ha supuesto un duro golpe para la poesía y la literatura cordobesa y, sobre todo, para sus amigos del gremio, que destacaron ayer la generosidad, afectuosidad y el compromiso del gran autor y la gran persona. El poeta y director de la Filmoteca de Andalucía, Pablo García Casado, resaltó que el autor de La vida nueva es "uno de los poetas más importantes del panorama poético español y su obra así lo atestigua", no sólo porque ha sido reconocido con algunos de los premios de poesía más importantes del país, sino porque además "ha sabido hacerse un hueco en las principales editoriales de poesía de España".
"Si la poesía es un ejercicio de resistencia y mantenerse e ir cada vez de más a más, Eduardo lo ha hecho, y su compromiso con la poesía es ineludible, además que lo haya hecho desde Córdoba es un lujo para esta ciudad", apuntó. García Casado recordó que poetas como él mismo o Antonio Luis Ginés empezaron juntos, publicaron prácticamente al mismo tiempo, y poco a poco "nos hemos hecho partícipes mutuamente de los éxitos que hemos tenido". Por eso, "no sólo hay un punto de camaradería entre los poetas en Córdoba, y en mi caso una amistad muy profunda".
El director de la Filmoteca destacó que Eduardo García "ha sido una persona extremadamente generosa intelectualmente porque nos ha leído, ha aportado todo lo que tenía, ha hecho un ensayo en el que ha desplegado lo que sabía sobre poesía" y, cuando alguien le pedía ayuda, "nunca dudaba en ponerse manos a la obra y dar soluciones".
Para él, "la pérdida personal es irreparable" y, en ese sentido, resaltó a la figura de su esposa, Rafaela Valenzuela, que "ha sido una cómplice, una amiga y una persona muy importante, imprescindible, para la poesía en Córdoba".
Otro de sus amigos, el escritor Antonio Luis Ginés, manifestó que el autor de Duermevela "ha dejado muy viva una obra con un gran peso y supongo que cuando pase el tiempo seremos más conscientes de la importancia que tiene". Para él, "el hecho de que ya no esté físicamente nos incita aún más a que nos acerquemos a él a través de su obra". En el ámbito personal, "era entrañable, tenía muy buena relación con todo el mundo, y mucha gente lo aprecia y admira". Además, aseguró que para él ha sido como un guía poético porque, "aunque teníamos un mismo punto de partida, Eduardo era un especialista en la estética y daba indicaciones que hacían que tus poemas ganaran". Así, recordó que "cuando estábamos en el Potro, él iba un poco por delante nuestra, tenía más idea y, aunque no podemos hablar de líder, sí era nuestro guía y referencia".
Por su parte, el escritor y editor Javier Fernández señaló que el Premio Nacional de la Crítica era "una bellísima persona, muy amigo de sus amigos, valoraba mucho la lealtad y lo daba todo", mientras que como poeta es "uno de los nombres imprescindibles de la poesía española contemporánea, al nivel de los más grandes, con una obra que va a quedar". De hecho, es uno de los cinco poetas de cabecera de Fernández, que manifestó que se trata de "una gran pérdida; estamos destrozados y nos deja huérfanos en el ámbito poético, aunque ahí quedan sus libros". En ese sentido, indicó que su trayectoria ha ido "in crescendo, iba llegando más y más lejos".
Por último, el poeta Francisco Gálvez explicó que Eduardo García es "un poeta muy importante de la generación de los 80, que ha roto convencionalismos y se ha mantenido dentro de la tradición". Así, apuntó que "comenzó con un realismo visionario y luego despegó hacia otras poéticas más amplias que lo han llevado a ser una figura muy importante dentro de la poesía española". De hecho, "podemos considerarlo uno de los mejores poetas de su generación".
Las condolencias por la muerte de Eduardo García llegaron ayer tanto por la Junta de Andalucía como por el Ayuntamiento. El delegado provincial de Cultura, Francisco Alcalde, destacó que el escritor ha sido "una persona que deja una huella imborrable en Córdoba". "Profesor admirado por sus alumnos, uno de los poetas más importantes del territorio español de los últimos 20 años e intelectual siempre en búsqueda", manifestó Alcalde.
Por su parte, la delegada de Cultura del Ayuntamiento, María del Mar Téllez, recordó que Eduardo García estuvo desde finales de los 80 ligado a la delegación que encabeza, participando activamente en sus múltiples actividades, en especial las relativas a la poesía: los talleres de creación, el Premio Ricardo Molina, la Feria del Libro o Cosmopoética, que "han visto y oído la palabra serena, culta y musical del gran poeta que ha sido Eduardo". "La cultura en general y la literatura en particular, pierden a uno de sus mejores baluartes y esta delegación, de paso, a un consejero y activo cómplice. Ahora ya nos queda su recuerdo y su poesía", concluyó.
También te puede interesar
Lo último