El Pele, Dorantes y Farruquito abrirán la octava Noche Blanca

Y van ocho. La Noche Blanca del Flamenco cumple una nueva entrega con 200.000 euros de inversión y un esquema muy similar al del año pasado, con nueve espectáculos en los mismos espacios y una relación de artistas en la que junto a repetidores en este acontecimiento como El Pele, Dorantes, India Martínez, Estrella Morente o Tomasito comparecen debutantes como Farruquito, Pedro El Granaíno o David Barrull. Será en la noche del 20 y la madrugada del 21 de junio. Una invitación a la fiesta, el arte y el desparrame que la ciudad ya ha interiorizado como algo irrenunciable.

La octava edición quiere "acreditar la madurez de esta apuesta", según indicó ayer en la presentación, en el Centro Flamenco Fosforito, el alcalde, José Antonio Nieto, acompañado por algunos de los artistas participantes. "Consolidarse como uno de los grandes eventos flamencos que se desarrollan en España y el mundo" es el objetivo de esta entrega (es lo que el alcalde respectivo señala cada año), que cuenta con el apoyo de la Fundación Cajasur, El Corte Inglés y Casa Árabe y que arrancará a las 22:30 del sábado 20 de junio en la plaza de las Tendillas con El Pele y Dorantes, con la compañía de Farruquito como artista invitado.

Hace dos años, el cantaor cordobés abrió la Noche Blanca (en la que ha participado en otras ediciones) en este espacio. Ahora regresa para presentar junto al pianista Dos cabezas para un sombrero, un espectáculo con el que quieren, según el sevillano, "poner el alma encima de la mesa, expresarnos en el lenguaje que hemos aprendido desde que éramos pequeños, tocar en el corazón de la gente" y hacer que los espectadores vibren "como campanas de catedrales". No es la primera vez que Dorantes y El Pele coinciden en este acontecimiento: ahora lo hacen, con el apoyo de Farruquito, con la sencilla voluntad, según el cantaor, de "bailar, cantar, tocar y hacer música" sin salirse "de la pureza". "No venimos a descubrir el flamenco; está descubierto muy bien por nuestros viejos", admitió el cordobés, que anunció que el espectáculo contará además con grandes invitados y "una sorpresa".

Será la emblemática cita de apertura en las Tendillas, multitudinaria y que el año pasado contó con Sara Baras, sucesora en este honor de Enrique Morente, Tomatito y El Lebrijano, entre otros.

A las 00:00, el bailaor cordobés Dani Navarro presentará el montaje Asómate en el entorno de la plaza de la Calahorra, y a las 00:30 el Compás de San Francisco recibirá al cantaor Pedro El Granaíno y la bailaora Mercedes de Córdoba, que rendirán en Eterno Camarón un homenaje al artista fallecido en 1992, con producción de Javier Latorre. "Camarón será eterno siempre", aseguró ayer el cantaor, que explicó que en este espectáculo intentarán exponer "pasajes de su vida a través de su música". Es "una biografía musical de Camarón", explicó Latorre, "con canciones que están en el alma de todos", la mayoría de ellas pertenecientes a su disco La leyenda del tiempo como Volando voy, La tarara o Romance del Amargo. Gema Monge, hija de Camarón, forma también parte del montaje, junto al bailaor Eduardo Guerrero. Todos ellos desean poner "la sangre de Camarón encima del escenario", según el coreógrafo valenciano.

A la 01:00, doble cita femenina: India Martínez en la plaza de la Corredera y Estrella Morente en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral. Para muchos supondrá cierto trastorno elegir entre dos de los platos más apetecibles de este menú. Las dos conocen ya este acontecimiento y llegan en momentos de plenitud: la cordobesa tras su disco de duetos, su Goya y su exitosa gira, la granadina tras Autorretrato y Amar en paz, con Niño Josele. Se esperan sendos llenos.

La sexta escala será en la plaza del Potro con Lin Cortés a la 01:30. El artista cordobés afirmó ayer que a él le ha tocado en suerte "el sitio más bonito" de todos los que albergan los espectáculos de la octava Noche Blanca, que el pasado año recibió a Tomasito.

Ya es tradición que Casa Árabe aporte una propuesta al programa. En este caso se trata de El viaje del mirlo (02:30, plaza Abades), "una fusión de música árabe y flamenco" en la que está también presente la danza, según explicó la coordinadora en Córdoba de esta institución, Amira Kedier.

Una hora más tarde, David Barrull, ganador de la segunda edición del concurso televisivo La Voz, arrancará su actuación en la plaza de Jerónimo Páez, que el pasado año recibió a María Toledo, y la fiesta terminará con el ya citado Tomasito en el Triunfo de San Rafael, alrededor de las 05:00.

Una amplia gama de estilos, tonos, acentos y sensibilidades, como cada año, que mostrará la elasticidad y la vitalidad de un arte que el Ayuntamiento quiere ofrecer a la ciudadanía con esta propuesta en su versión más "popular y abierta", con un especial foco en "las generaciones más jóvenes", según Nieto. Para indagar en la vertiente "más pura" y seria hay otras citas, algunas de ellas, subrayó el alcalde, de impulso municipal y con sede en el Centro Flamenco Fosforito, que recientemente inauguró su sala dedicada a la guitarra.

En la Noche Blanca "Córdoba cambia", destacó el director de la Fundación Cajasur, Ángel Cañadilla, mientras que el responsable de Relaciones Institucionales de El Corte Inglés, Daniel García-Ibarrola, subrayó el esfuerzo de "coordinación e infraestructuras" que supone este acontecimiento cultural y el notable posicionamiento "nacional e internacional" que proporciona a la ciudad.

Concebida como un gran tapiz de espectáculos gratuitos al aire libre que se despliega por plazas y barrios en el escueto pero sugerente plazo de una noche y una madrugada, esta actividad nació en 2008 gracias al impulso del técnico municipal Joaquín Zurita, con objetivos muy definidos: impulsar la candidatura de Córdoba a la Capitalidad Cultural de Europa de 2016 con un proyecto que conectaba con la dinámica de noches blancas desarrollada a partir de una iniciativa surgida en París en 2002 y rápidamente extendida por el continente; recuperar la relación histórica de Córdoba con el flamenco, debilitada en los últimos lustros por, entre otros factores, la falta de un gran acontecimiento genuino y con proyección (el Concurso Nacional hace tiempo que dejó de ser una referencia de primer nivel); y ampliar la oferta cultural de la ciudad con una cita al aire libre que, a modo de pasarela entre el mayo festivo y el Festival de la Guitarra, incorporara un gran aliciente de alcance masivo (y un nuevo recurso turístico) en un mes tradicionalmente soso en Córdoba. Con su triple vocación de equilibrio, innovación e integración, la Noche Blanca se reveló en su primera edición como un potente instrumento de movilización popular. Más allá de la realidad o verosimilitud de las cifras oficiales, la fórmula funcionó. Y generó una semilla de expectación para las sucesivas entregas. Miguel Poveda, Fosforito, Enrique Morente (pocos meses antes de morir), El Lebrijano, Eva Yerbabuena, Arcángel, José Mercé, José Antonio Rodríguez, Manolo Sanlúcar, Rosario Flores, Howe Gelb & Raimundo Amador, Chambao y El Cigala, entre otros muchos, han formado parte de los carteles de esta actividad que en sus primeros compases presentó un esquema mucho más amplio, con escenarios como la avenida de la República Argentina y el Teatro de la Axerquía, un mecanismo de extensión a los barrios y propuestas que conectaban con otros ámbitos como el arte contemporáneo.